MI PERFECTO EXTRAÑO

CAPITULO 6

Cap. 6

Al terminar la reunión regresó a su despacho; tomó la decisión y llamó a dos de su círculo cerrado de amigos; sus más íntimos se podían contar con los dedos de sus manos; minutos más tarde, Dave Finley y Doug McDonnell entraban en su despacho; el primero era su socio más cercano con el 20% de las acciones de la firma; Spencer poseía el 30% y Doug un importante 10%, lo demás, estaba repartido entre unos cuantos socios minoritarios.

- dinos Scott ¿Qué rayos pasa contigo? En esa reunión parecía que querías salir corriendo – le increpó Doug

- sé que eso es cierto, y la verdad es que no sé por dónde empezar; necesito de su ayuda para entablar una demanda por acoso a una joven, en contra de nuestro jefe de archivo

- ese es John Stuart, hace 2 años hubo una queja formal en contra de él, pero la muchacha que la impuso, se retractó diciendo que solo quería conseguir ciertos beneficios con esa acusación; fue despedida sin carta de recomendación; su nombre es... Rita no sé qué ¿Qué te hace pensar que esta vez no sea por lo mismo? – preguntó Finley

- esta vez es cierto, y todo parece indicar que aquella vez también lo era; la joven acosada, no ha puesto una queja ante el departamento de recursos humanos; yo mismo descubrí la situación por casualidad y hay otros compañeros de Stuart involucrados

- ¡vaya! Te escuchamos ¿Qué quieres que hagamos?

- primero quiero que hagan venir a Madison Arms, ex secretaria de Stuart y quien está en este momento al cuidado de Casares; entrevístenla en alguno de los despachos de ustedes, trátenla bien y hagan que les diga todo lo que pasa, díganle que tienen pruebas de los acosos y amenazas de que ha estado siendo víctima por parte de su ex jefe; entre tanto yo me encargo de tener una reunión privada con Stuart para tranquilizarlo; ha querido verse contigo para que le regreses a Madison a su oficina – lo último lo dijo viendo a Dave

- estás muy bien informado – opinó Doug viendo a su amigo fijamente – ¿Qué hay con esa chica?

- como ya les dije, descubrí todo por casualidad entre el martes y el miércoles, tengo algunas grabaciones que les voy a dar para presentar en la corte; si puedo más adelante les cuento alguna cosa más; por ahora consigan una orden de alejamiento, no debemos dejar que se le acerque; hace poco la buscó en el despacho y según Casares, que escuchó parte de sus palabras, la insultó y la amenazó

- ¡vaya! Entonces la cosa es bien seria; maldito granuja – a Doug ya no le quedaron dudas – somos los indicados, mandaremos al tipo por un buen tiempo a la sombra

- podemos usar influencias para que el caso lo vea la juez Schultz; es demasiado feminista, me agrada muy poco, pero para el caso es lo mejor

- es un tanto dura en otros casos; pero si, hagamos que ella se encargue – aceptó Spencer – otra cosa, pongan a Gandy a encargarse de interrogar a las ex compañeras de piso de Madison, las secretarias de archivo, que les quede sutilmente claro que Madison es intocable; les convendría no mentir para favorecer a sus jefes; me basta con que digan la verdad

- ¿Qué es lo que tiene esa chica que estás dispuesto a hacer rodar cabezas sin contemplaciones? – insistió Finley en saber

- es algo difícil de explicar, solo les diré que ella ni siquiera sabe que existo; trabajó en la cloaca hasta el miércoles por la mañana cuando tuve que intervenir para alejarla del peligro; Stuart y los otros tenían una apuesta para ver quien lograba coaccionarla para llevársela a la cama; creo que la estaban llevando a un punto de tal desesperación... en fin deben saber cómo mis amigos que son que Matt me ayudó y pusimos vigilancia en su casa y en su oficina