Capitulo 5

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No entendía que estaba pasando con mi vida.

De un momento a otro se convirtió en esto, y no , no es nada lindo.

Tengo miedo, no es usual en mí , soy fuerte, al menos hasta ahora.

Esto había dado un vuelco total, de ser increíblemente normal y rutinario a algo macabro e irreal.

¿Acaso era una broma? Una de muy mal gusto por cierto.

¿Algo paranormal? No creí en eso en ningún momento de mi vida.

Nunca pensé que estaría aquí ,ahora, en este cuarto de baño con el cuerpo dañado por algo inexistente, y que una voz, esa voz  .

Por eso, nunca digas nunca.

Todo puede pasar.

Prácticamente me estoy llevando la contraria de lo que ya había dicho.

La voz, eso es lo que me había dicho la voz, 3 simples palabras, era espeluznante.

Miré todo a mi alrededor.

—¿De qué? —la voz me salió algo débil y apagada al pronunciar eso.

No obtuve respuesta alguna.

Entré a la ducha, quería olvidar todo esto , tan solo por un pequeño momento .

No pude evitar quedarme con los ojos abiertos para que el shampoo caiga dentro de ellos, el miedo en mí estaba en su máximo nivel.

El cuerpo me dolía y ardía a nivel Dios.

Cuando ya estuve cambiado saqué una pomada del estante del baño.

La que mamá solía echarme cuando me caía o lastimaba.

Era algo raro comparar las circunstancias tan diferentes en las que la estaba usando.

Sentía mi cuerpo grasoso debido a la crema.

La camisa se adherió a mí .

Bajé las escaleras no sin antes ver que mis ojos ya no estén rojos y que no haya ningún rastro de lágrimas ,ni mucho menos tristeza.

Traté de cubrir lo más que pude los golpes y todo eso.

Las mangas de la camisa me cubrían hasta las manos.

Encontré a Sam y a Gemma viendo la televisión en la sala.

Al escucharme voltearon y les dediqué una sonrisa falsa.

En este momento por más que quiera sonreír, no puedo.

Más cuando los recuerdos llegan a mi mente cada segundo.

—Hola H —pronunció Gemma con su típica voz de las mañanas ,como si hablara con la nariz.

—Que hay Gem —dije sin ganas y ella frunció el ceño.

—No dormiste bien¿ no? —se soltó de Sam lentamente y se acercó a mí.

Sentí que el estómago se me revolvía ,no quería que ella viera nada, no quería que me descubriera.

Pensaría que estoy loco y es lo menos que quería ahora.

Traté de cubrirme el cuello con las manos.

Por suerte no se dio cuenta y me revolvió el cabello dulcemente, fue a la cocina dejándome a mi junto con Sam.

Me senté a su lado .

—¿Que ves pequeña ? —le pregunté

No respondió ,  con su pequeño dedo me señaló la televisión.

Bob esponja, era el dibujo animado favorito de mis 2 hermanas.

No era el mío.

Asentí con la cabeza y nos quedamos en silencio.

Mamá entró a la sala dejándonos un beso en la frente a cada uno.

— Bebés — dijo a modo de saludo.

—¿Donde vas mamá? —pregunté al verla tan arreglada.

— Mi vida, perdóname por no avisarte antes ¿ tu crees que podrías quedarte con Sam? , Perdóname enserio bebé pero es algo de vida o muerte — cuando dijo eso la piel se me erizó —Gemma irá de campamento con el grupo estudiantil y yo tengo que ir a resolver unos asuntos —dijo todo esto mientras ordenaba su cartera.

—Por mí está bien mamá —dije

 —No se si para Sam esté bien - proseguí.

La miré y ella asintió con la cabeza y sonrió.

— Perfecto, amores me voy, los amo - dijo tirándonos un beso en el aire.

—Adiós Gemm —dijo gritando para que mi hermana mayor la escuche.

Desde la cocina pude oír un "Adiós má ,cuídate, te quiero".

Mamá rió y salió cerrando la puerta detrás de sí.

Me paré del sofá y caminé hacia la cocina, encontrándome con mi hermana y una sartén en la mano.

-H ,preparé huevo, ¿quieres? - dijo ofreciéndome la sartén.

Negué con la cabeza murmurando un débil gracias.

—Hoy no tengo hambre - dije y salí de la cocina.

Subí a mi habitación y me senté en el muro que estaba al costado de mi ventana.

El día era oscuro y las nubes negras empezaban a llenar el cielo.

Suspiré y un vapor salió de mi boca.

Recordé cuando años anteriores Jai y yo solíamos jugar así.

Cuando eramos pequeños y nuestra inocencia e imaginación alcanzaban límites inimaginables.

El era el príncipe y yo la princesa, aunque yo me molestaba reclamando el puesto de príncipe.

Él me rescataba y todos eran felices por siempre , ¿que le pasó al felices para siempre?

Afraid. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora