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Encuentros malos y una hermana sobre protectora en las leyes

•Eren Jaeger

¿Qué estaba haciendo él aquí?

No se supone que esté aquí, mirándome con esos grandes ojos grises de acero. Se supone que debe estar con... Petra. ¡Él la eligió por encima de mí!

No podía creer lo que veía. No importa cuánto parpadeé o cuánto tiempo estuvimos allí mirándonos. Simplemente no pude creerlo.

—Levi, tonto, deberías saber que Eren es terco, así que no hay forma de que ganes el concurso de miradas que ustedes dos están teniendo. —dijo Annie después de unos minutos que parecían tiempos de silencio.

Levi se quedó sin palabras. No entiendo por qué si él ahora sabe todos mis sentimientos y cuánto me ha lastimado. ¿No debería estar burlándose de mí? ¿Riéndose de mi?

—Eres tu... —fue lo único que dijo antes de caminar lentamente hacia mí. Antes de que pudiera acercarse más, hablé con voz un poco ronca pero severa.

—Detente. —Al ver que me daba más pánico con cada segundo que pasaba, Annie dejó caer su bolso en el mostrador de pedidos y se plantó frente a mí para que ella estuviera entre él y yo.

—Solo... quería abrazarte...

— ¡No! No quiero tus abrazos... ¿por qué estás aquí? —Yo pregunté. Maldiciendo mi voz por sonar tan débil.

—Bueno... vine a tomar una taza de té negro pero luego... te... te vi. —Oh, este idiota tiene un poco de nervios.

—... ¿A las 12:56? ¿Quieres té en un momento como este?

—... Sí, eso es... exactamente lo que estoy diciendo. —¿Por qué estaba murmurando? ¿Por qué Levi tardó tanto en responder? ¿Por qué me estaba mirando con... cariño? Al igual que en realidad está aliviado de que me haya encontrado. Como si hubiera estado buscando por tanto tiempo y ahora me ha encontrado. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

— ¿Realmente esperas que yo crea eso?

—... No. —Él sonaba tan... tan derrotado. Sus hombros se hundieron, círculos oscuros bajo sus ojos, se veía más... más pálido de lo que recuerdo. Me dio ganas de abrazarlo, devolverle la vida a los ojos y devolverle la fuerza a su cuerpo como solía hacer... ¡NO lo detengas, Eren! Recuerda que su amor fue todo una mentira. ¡Lo dijo él mismo que no era suficiente para él! Que él ya no "sentía" la química allí cuando realmente sabía que no te amaba en primer lugar. No te enamores de eso.

—Bien, lo siento, pero ya cerramos. Vuelve mañana. —Dije. Aunque sabía que no trabajaría mañana porque no trabajo los viernes.

—... Bueno. —¡Demonios Eren! Sabes que se merece esto. ¡No te sientas mal por el hombre que pensabas que te amaba, pero te dejó por esa tonta que siempre te intimidaba en la escuela secundaria! Quien siempre se burló de ti por tu personalidad, por la forma en que hablabas o vestías, por la forma en que naturalmente hiciste las cosas. ¡Él eligió eso sobre ti! ¡Él no merece tu simpatía!

Vi como Levi se volvía a regañadientes para irse. Se detuvo en la puerta para mirarme por encima del hombro. Suspiró antes de abrir la puerta y salir. Aún podía verlo en la oscuridad. Era como si estuviera dudando. ¿Por qué?

—Bueno, eso fue incómodo. —Dijo Annie mientras retrocedía para buscar su bolso. Vi que su mirada se detenía en la puerta, probablemente buscando asegurarse de que Levi se hubiera ido. Apagó las luces antes de tomar mi mano y llevarme a la puerta para que pudiéramos irnos. Mientras estábamos afuera, Annie cerró las puertas antes de volver su mirada hacia mí. Después de un momento ella habló, con voz suave.

—Nunca te haría eso, Eren. —Ella debe haber leído mi mente.

—Sé que no harías eso, Annie... yo solo... lo pensé. —Ella pareció relajarse un poco después de eso.

—Ven, vamos a casa.

Mientras caminábamos por la manzana, no me di cuenta de una figura pequeña. Agachándose contra la pared mientras susurraba cosas que ni siquiera Superman podía oír.