Capitulo 2

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-¡Esto es mierda!

Desde el corredor, Harry podía oír claramente las órdenes y regaños provenientes de la oficina de al fondo. Pobre tío el que estuviese ahí dentro.
Fuertes pisadas se escuchaban cada vez más cerca. Desvió rápidamente su atención hacia los cuadros recargados en la pared izquierda cuando la puerta se abrió, un oficial salía junto a alguien en particular y cerraba frustradamente la puerta tras él.
Se mantuvo en ellos por unos segundos mirando disimuladamente como el hombre seguía discutiendo con Matt Grady, un compañero de trabajo suyo con el que estaba de más decir lo mal que se llevaban. Cuando los vio desaparecer un pensamiento inevitablemente burlón llegó a su mente y regresó hacia las esferas de Newton para seguir jugando torpemente con ellas, deteniéndolas e impulsándolas de regreso.

Niall Horan, uno de sus mejores amigos apareció por las escaleras con una malteada y frituras, venía a paso relajado fijándose tranquilamente en alguna de las mujeres que caminaban en dirección contraria por el mismo corredor.

-Me gusta este lugar.-Dijo dejándose caer junto a su amigo en el asiento de al lado, tenía una sonrisa pervertida en el rostro y bebía una malteada-Con policías así cualquiera se dejaría arrestar-Bromeó y chocó su hombro con el de su amigo.

-Diría lo mismo…-Opinó Harry.

-Pero no tienes la libertad de hacerlo…

-No tengo porqué…-Se defendió robándole lo que restaba de la malteada a este.

-Aww Haz, reconozco que acabas de decir algo dulce…-Lo molestó mientras se metía un puñado de golosinas y frituras a la boca.

-Solo dije que no tenía por qué hacerlo…

-¿Y por qué dijiste eso?-Preguntó curioso el rubio- Porque estás enamorado…
Automáticamente se respondió.

-_____ es mi novia, vive conmigo tu sentido de deducción a veces es tonto…-Le dijo con obviedad y revoleando los ojos.

-Tal vez…-Lo señaló con un dedo mostrando el palillo de queso que sostenía- Pero no es malo mirar…

-Algún día mirar te parecerá aburrido…-Se sorprendió a sí mismo al decir esto y a Niall también. Se sentía un poco estúpido cuando tocaban el tema. El rubio comprendió que aunque lo dijo de la manera menos dulce, él solo quería mirar a alguien.
Colocó una mano sobre su pecho y parpadeó repetidas veces. Harry revoleó los ojos sin dejar de sonreír.

-Si sigues así me enamoraré de ti…-Le dijo tomando otro puñado de golosinas y mirándolo graciosamente. 

Harry golpeó su cabeza y arrancó la bolsa de sus manos cuando el altavoz del edificio hacia un llamado requiriéndolos a ambos en la sala 1, donde debían estar hace 30 minutos pero ausentaban porque una vez más lo habían olvidado. Los muchachos rápidamente se pusieron de pie y corrieron a lo largo del corredor sabiendo que Alan estaría molesto, el hombre sobre pasaba los 40 y odiaba las impuntualidades, también las irresponsabilidades y curiosamente ellos eran siempre los que cumplían con ambos puntos.
Tomaron el ascensor golpeándose torpemente la cabeza al inclinarse a presionar el botón y compartieron un momento incómodo con la anciana que los observaba desde la esquina de atrás. Las puertas se abrieron y caminaron de prisa al oír el segundo llamado en el parlante. Antes de entrar lanzaron las golosinas y la malteada en una de las bolsas de basura al lado de la puerta, luego empujaron la misma y un Alan cruzado de brazos y con el ceño fruncido los esperaba.

-¡Al fin!-Dijo Louis Tomlinson, tan fuerte como de costumbre. Zayn Malik despegó la vista del libro sobre la mesa para voltear a ver a los muchachos y rio viendo a Alan.

-Lo siento, a Niall le dio hambre…-Harry se disculpó caminando hacia la larga mesa donde todos se encontraban. Las personas que trabajaban en la sala reguardaron una carcajada presenciando la escena. Siempre era gracioso ver a Alan Calev molesto.

-Que no pase otra vez…-Severamente advirtió.

-Claro que no…-Ambos respondieron al mismo tiempo. El hombre se dedicó a fulminarlos por unos segundos creyendo haber escuchado sarcasmo en sus palabras, dejó escapar el aire contenido por su enojo y se acercó a las maletas que yacían sobre la mesa.

-Acérquense…-Pidió con tono autoritario. Los 4 muchachos obedecieron y se colocaron a su alrededor- Llegaron de Asia…

Sacó un juego de pequeñas llaves de su bolsillo y fijándose en el número que estas tenían en la cabeza fue abriendo las maletas una por una. Malik dejó el trapo que tenía entre sus manos sobre la mesa y silbó con asombro al ver el interior de ellas, los demás observaban con admiración las armas de fuego.

-Una será asignada a cada uno, mañana pondremos a prueba que tan hábiles pueden ser y según ello les serán entregadas…-Informó acomodando correctamente una de ellas en el estuche, el rubio estiró la mano para poder de tocarla pero antes de que lo hiciera Alan golpeó la palma impidiéndoselo- Estos no son juguetes, van a tener que ser responsables si quieren tenerlas al menos un mes…

-Somos responsables…-Dijo Harry con una sonrisa y destilando su seguridad. Alan lo miro sin gracia.

-No, no lo son en especial ustedes dos.-Dijo refiriéndose a los muchachos que minutos atrás corrían por los pasillos- No quiero que vuelvan a llegar tarde…

-Si bueno, trata de convencer a Julia de que me dé un paquete Baby Carrots y no tendrás que preocuparte por eso…-Dijo Louis asumiendo responsabilidad.

-Julia no te regalará nada-Dijo el rubio.

-Creo que seguirán llegando tarde…-Lamentó palmeando el hombro de Alan.

-No quiero que eso pase mañana, no lo aceptaré asique será mejor que descansen y estén preparados, los quiero listos a las 9-Ordenó cerrando los estuches. Había ido con la mentalidad de entregárselas pero el incumplimientos de ellos lo hizo cambiar de opinión e incluso dudar si debía dárselas o no- Por favor sean puntuales…

Recordó.

-Descansar y ser puntuales…-Anotó mentalmente el moreno, pasando el trapo rojo sobre su hombro y volviendo a tomar el libro entre sus manos.

-No creo que Harry llegué a descansar…-El comentario bromista de Louis surgió después de unos segundos de silencio. Alan entrecerró los ojos y Niall fue el único en reír, el moreno se mostró disgustado ante la broma y el involucrado se cruzó de brazos, repitiendo mentalmente lo estúpido que llegaba a ser Louis a veces.

-Ignorare eso…-Señalo el hombre y una vez más pidió que no lo defraudaran mientras se dirigía hacia la puerta.
Cuando salió las miradas seguían posadas sobre Louis, el sonido de las soldaduras fue lo único que llenaba la sala mientras él observaba alrededor con vacilación.

-¿Qué?-Preguntó. El rizado pasó por su lado con una mirada amenazante y golpeó su cabeza.

El timbre de salida tocó y los muchachos salieron de la sala 1 para ir en busca de sus cosas y disfrutar del resto de la tarde libres. Estando en el estacionamiento, cada quién tomó una vía distinta una vez el coche en marcha. Harry se dirigía a casa. Eran las 3pm y esperaba que su novia haya terminado de estudiar con su rara mejor amiga, así la consideraba, y ella pensaba en él como un completo idiota pero se desagradaban de un modo soportable y al que ya estaban acostumbrados. Las calles se encontraban libres para su suerte por lo que después de 10 minutos estaba entrando a la calle donde vivía, el tráfico era algo que odiaba y lograba ponerlo de mal humor con facilidad incluso una vez abandonó su antiguo auto en media pista y prefirió caminar, claro está que no planeaba hacer eso con su preciado Audi conseguido después de 2 años de ahorros, esa era la única razón por la que no era abandonado en media calle.
Un Ford Mustang viejo y gastado estaba estacionado afuera. Sonrió desacelerando en la entrada del garaje y pasó con cuidado el auto de su chica que había sido mal posicionado otra vez, _____ tenía problemas para estacionar paralelo y las veces que él había tratado de enseñarle terminaban siempre en lo mismo, ella abandonando sus improvisadas clases porque el chico perdía la paciencia. Pero se recordaba a sí mismo cuanto la amaba y le pedía disculpas.
Bajó de su auto y cerró la puerta con delicadeza. Abrió la puerta principal y anunció su llegada alegremente mientras la cerraba. La bonita muchacha apareció por las escaleras con una sonrisa y se lanzó a sus brazos, él la recibió a gusto mientras la besaba despacio.

-¿Cómo estás?-Preguntó al separarse pero solo de sus labios, la tenía sujeta de la cintura. Besarla le ponía. Vaya que sí.

-Muy bien, ¿Y tú?-Respondió sin dejar de sonreír y con los brazos colgando de su cuello.

-Bien…-Dijo. Aquella era una usual pregunta que se hacían todos los días. Era costumbre. Y además identificaban al instante cuando el otro estaba molesto, según su forma de responder- Y…
Inició con vacilación.

-Y…-Repitió la castaña, curiosa porque su novio continuara.

-Tengo planes para la noche…-Le dijo. Ella entrecerró la mirada.

-¿Planes?

-Contigo por supuesto…

-¿Qué tipo de planes?-Preguntó. La emoción cruzo sus ojos y destellaron. Desde su extrovertida huida con él no habían tenido la oportunidad de salir libremente al fin.

-Bueno…-Relamió sus labios y ese acto envió un escalofrió por el cuerpo de su novia- Me acompañarás a una fiesta y luego planeo llevarte al autocine, la función es a media noche pero te encantará, estoy seguro.-Planteó. La muchacha se vio extrañada al oír el orden de aquella salida.

-¿Primero la fiesta y luego la película?

-No nos quedaremos en la fiesta, pasaré a recoger algo y luego nos iremos…-Explicó. Ella asintió captando mejor el plan de esta noche y encantada con el. Harry no mostraba su mejor lado en el sentido de ser romántico cuando estaban en público aunque todos veían lo enamorado que estaba a simple vista, y cuando se trataba de ella era muy apasionado con todo lo que hacía.

-Perfecto…-Dijo de acuerdo y besó al chico saciando las ganas que tenía de hacerlo.

-Te quiero sexy esta noche…-Avisó liberándola después de estampar un tierno beso contra su frente.
La chica asintió viéndolo dirigirse a la cocina.

Amor A Golpes [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora