Capitulo 8

699 20 1
                                    

Después de oír aquello profundicé mis sentidos en el color infinito de sus ojos verdes que, si los mirabas fijamente, lograban estremecerte de pies a cabeza. Millones de pensamientos cursaron por mi mente. Ambos nos concentramos en mirar luego fijamente al vacío sin decir nada más aunque la simple compañía del uno al otro estaba llenando el largo silencio.
El cielo se veía realmente bien a estas horas en este lugar y más allá de la pantalla, la vista de frondosos árboles formando un bosque era excepcional.

-También te amo…-dije a los segundos y de una forma abrupta rompiendo el momento callado. Volteé a verlo y le dedique una amplia sonrisa. Él también sonrió.

El resto valía mierda, realmente estaba sorprendida de cuan poco importante podía ser el mundo entero cuando él estaba cerca. Miré distraídamente a mí alrededor hasta dar con él y su perfil bajo, de pronto bastante pensativo y con las manos entrelazadas sobre su regazo; me acerqué recostándome sobre su hombro. Su cuerpo estaba tibio y relajado. Me tomó en brazos y se aferró a mí, hundió el rostro en mi cuello y acarició mi piel con nariz, me tomó por sorpresa cuando me empujó hasta chocar contra la pared del auto y respiró agitadamente sobre mis labios. En medio de ello su teléfono nos sobresaltó; tardó un poco en reaccionar y moverse buscando entre las almohadas para contestar.

-¿hola?-contestó un poco confundido. Abracé mis piernas a la altura de mi pecho y presté atención. Harry miró la pantalla hallando al parecer un número desconocido- ¿hola?-dijo otra vez y al no oír nada colgó.
-¿Quién era?
-Ni idea…-dijo sin tomarle importancia. Volvió a observar la pantalla de su teléfono y me miró- Buenos días mi niña…-Dulcemente apretó mi nariz- ¿Tienes sueño?
-La verdad no, ¿tú?
-No-dijo frotándose la nuca y bajando para estirarse.
-¿Qué hacemos?
-¿Qué tal si me agradeces un poco más por tu nuevo auto?-se inclinó apoyando las manos sobre la puerta del vagón con una sonrisa coqueta.
Lancé una carcajada empujándolo a un lado para bajar del auto y estirarme un poco también.

Su mirada me absorbió de pies a cabeza mientras extendía las manos en el aire y bostezaba exhalando un poco de vapor de madrugada, revoleé los ojos al captar sus ojos yendo directamente hacia la piel expuesta debajo de mi camisa levantada y le di la espalda. Inmediatamente al hacerlo me vi envuelta por el calor de sus manos hundidas debajo de mi pijama, abrazando mi piel de una forma estremecedora y única antes de voltearme hacia él.
El calor hacia mis mejillas se envió tan pronto como sus labios se vieron fundidos en los míos y en mi cuerpo frente a la percepción de su tibio tacto.
Su aliento sabía a halls. Cuando se alejó remojó sus labios y me miró con ojos lascivos, observé el movimiento en su garganta al tragar el caramelo y lo siguiente que hizo fue besarme de golpe y está vez totalmente profundizado. Mis manos abrazaron su cuello cuando bajó para levantarme y aferré mis pies al envolver su cintura, mientras acariciaba mis muslos caminó con cuidado hasta la maletera del auto y me apoyó contra el borde de este. Miró alrededor y se vio completamente seguro de que no había nadie más que nosotros a la vista, entonces esa sonrisa juguetona volvió a él y se trepó encima mi cuerpo para recostarnos sobre las mantas y almohadas tendidas en el pequeño espacio.

Sus labios volvieron al asecho, se deslizaron de aquella forma tan dulce y seductora hacia mi cuello y robaron un par de suspiros por mi parte.
Comenzó a devorar mi cuello de una forma posesiva, los labios de Harry tenían un efecto electrizante al lograr contacto con mi piel. Sus manos presionando ligeramente mis muslos como suaves masajes mientras ascendía hasta alcanzar el lazo de mi pijama y bajarlo mientras sus dedos acariciaban mi piel en el recorrido. Gemí cuando los quitó, la temperatura helada atrapó mis piernas y sus manos fueron aún más rápidas en tirar de mi camisa dejándome saber que estaba expuesta y solo protegida por mi ropa interior. Jadeé temblorosa bajo su fija mirada y me sorprendí nuevamente por su forma de hacerlo, su trato había sido abrupto y completamente desesperado pero al parecer se dio cuenta de ello, una mueca de disculpas cruzó por sus ojos y su cuerpo rápidamente cubrió el mío enterrando el rostro en mi cuello y respirando sobre mi piel brindándome calor sus manos apretaron mi cadera y me abrazaron luego.
Continuó el camino de besos hasta el pequeño lazo blanco de la parte superior del conjunto, relamió sus labios observándome y aquello me estremeció con un cosquilleo en el vientre, sus dientes tomaron el lazo para tironear de él, mis manos alcanzaron su cabeza y acariciaron su cabello haciéndolo gruñir y alejarse.
Quería ser desvestido. Cuando saqué su camisón de en medio, ver su torso y las cadenas que colgaban sobre su pecho dándole un aspecto masculino e increíblemente caliente era algo enloquecedor. Cerré los ojos dejando escapar otro jadeo al sentir la ausencia de su cuerpo y la tibia temperatura que emanaba, entonces sus piernas se enredaron con las mías y se recostó nuevamente sobre mí aplastándome muy a gusto con la sensación de un bulto en sus bóxers.
Tomó mis mejillas entre sus manos y acarició suavemente con la yema de sus dedos.

-Mi niña…-lo oí murmurar sobre mis labios mientras deslizaba una tira del brasier por mi hombro y descendía a besar el mismo- ¿Recuerdas lo que te dije acerca del nudismo?
Susurró al tiempo en que se deshacía de la parte superior de mi ropa interior.
Asentí apenas hundida en el placer que sus manos comenzaban a hacer sobre la zona recién descubierta y recordando fragmentos de la conversación en la que Harry me decía sobre quitar algunas prendas cuando estamos solos.
-Deberías considerarlo…-Sugirió en un gruñido cuando mis manos pararon sobre el elástico de su bóxer y se sumergieron acariciando su piel.

Volvió a fundir sus labios sobre los míos y deliré sintiéndolos acoplarse. Harry besaba como un dios, tocaba como un ángel y se movía como uno.
Me miró sin decir nada por un momento aunque el brillo en sus ojos me estaba gritando cosas sucias y transportando a otro mundo, se veía jodidamente bien desde mi punto de vista; amaba la forma en la que sus músculos se tensaban frente a mi tacto, acaricié deliberadamente sobre algunos tatuajes y aquel efecto surgió frente a mis ojos satisfaciéndome enormemente.

-Mierda…-Susurró y sonó tan caliente que solo elevó más la temperatura en mí.
Se encontraba incluso más agitado que antes y entonces sus manos arrancaron lo que quedaba en mí y me abrazó con todas sus fuerzas calmando su deseo. Mordí mi labio inferior y me relaje al sentir la increíble oleada de placer golpear mis sentidos.
Nos encontramos en un ambiente casi tan caliente como el anterior aunque no existía punto de comparación. Sus labios respiraban sonoramente cerca de mi oído.

Cuando se dejó caer junto a mí envolvió sus brazos en mi cintura y beso mi hombro repetidas veces. Disfruté del relajo aunque arruiné nuestro cómodo momento pidiendo por mi pijama, Harry sonrió arrimándose para vestirse también y accedió a dejarme usar su camisón.

-Terror show en una playa de estacionamiento, ¿eso no lo veías venir verdad?-preguntó recostado sobre mi hombro y cansado.
-¿Lo tenías planeado?-pregunté viéndolo sonreír.
-Digamos que había pensado en ello…-me dijo. Sonreí enternecida.

Se acomodó sobre la almohada y descansé sobre su pecho.
Mi auto oficialmente acababa de ser inaugurado.

Amor A Golpes [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora