Capitulo 11

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Capítulo 11

Su auto estaba estacionado a unos metros de un barranco. Cogió el pack de Coronas que había comprado y destapó una botella mientras subía un poco el volumen de la música proveniente de su auto. Silenció a los ebrios que salían de la licorería del otro lado de la calle con una de sus canciones favoritas.
Así, relajado y tranquilo. Degustaba de su cerveza y se dejaba perder en el horizonte oculto tras el alto London Bridge.
Harry no bebía para olvidar sus problemas, era más maduro que eso pero este día lo tuvo como loco, joder las noticias no dejaban de tenerlo como blanco y lo peor de todo, ni una de ellas hasta ahora era buena. Todo parecía haber iniciado como usualmente ésta mañana. De golpe la tranquilidad lo dejó y se sintió atrapado en un callejón sin salida cuando aquel problema ocupó su mente. Pensó en _____ y se sintió como una basura. La peor de todas. Porque la amaba, pero no quería tener un hijo con ella. Y su forma de pensar era tan fría respecto a ello que solo deseaba golpearse contra el parabrisas pero era porque simplemente no era el momento, nunca habían tocado el tema ni siquiera pensando en a futuro. 
Como si aquello hubiese sido una alerta, su teléfono vibró una vez más en el asiento de al lado y en la pantalla figuraba la imagen de _____. Lo cogió. No contestó. Solo observó el rostro de su novia unos instantes antes de que sus ojos divisaran la pequeña prueba arrojada en el asiento de atrás, a través del espejo retrovisor.
Esperó a que dejara de sonar y lo dejo donde estaba con un regocijo en el estómago. Ella debía estar preocupada. Siempre lo estaba cuando no contestaba. Y la forma en la que salió esta mañana la dejó desconcertada, sin ni una pista de lo que sucedía. Debía estar imaginándose lo peor en estos momentos.
Por otro lado la incertidumbre sobre la muerte de su hermano no lo dejaba respirar ni un solo segundo, su familia no perdía las esperanzas pero no había mucho que pudiesen hacer mientras la policía no reportase nada y lo que él había descubierto hoy no se los contaría. No había nada seguro. No ilusionaría a su madre para luego romperle el corazón otra vez.
El estrés del asunto lo llevó a sentir cierta ansiedad, bajó la vista hacia la inquietud de sus piernas y dejó de moverse. Se removió en el asiento y palpó uno de los bolsillos de su casaca.
Salió del auto con la cajetilla de cigarros en mano y un encendedor en la otra. Caminó unos cuantos metros hasta toparse con un muro enladrillado y apoyó los codos sobre este mordiendo su labio inferior.
El cielo se pintaba de madrugada con algunos destellos brillantes de sol resaltando a lo lejos. Eran casi las 5 de la mañana.
Jugó con la cajetilla por unos segundos y luego extrajo un cigarrillo de ella. La duda lo envolvió en tanto lo acercó a sus labios y parte de él ordenó que lo quitara. Sus meses de adicción a la nicotina habían terminado porque _____ se lo había pedido o en cierta forma obligado; una tarde se encontraba tranquilamente sentado en el patio trasero, fumando un cigarrillo y entonces apareció ella, al verlo no dijo nada solo se acercó y tomó asiento, cogió un cigarrillo de la cajetilla y lo encendió para inhalar el humo y liberarlo frente a él quién la veía atentamente, asombrado puesto que ella no fumaba y lo detestaba pero sabía hacerlo, experimentó su primera vez con su mejor amiga, una simple travesura basada en solo probar. Desde entonces Harry prometió dejar aquel vicio pero cuando se hallaba bajo estrés se veía tentado.
El cigarrillo ya estaba entre sus labios. Sin embargo se encontró perdido jugando con la pequeña llama de fuego que prendía y luego apagaba cuando cerraba el encendedor.

Se dijo que no.

Quitó decidido el cigarrillo de su boca y lo metió en la cajetilla. Se despegó del muro y miró alrededor buscando algún contenedor de basura cerca. Halló uno no muy lejos entonces se dirigió a este. 
Arrojó la cajetilla dentro y dio media vuelta pero no avanzó mucho cuando se detuvo.
Sus ojos vieron a un hombre a varios metros de distancia, de pie sobre el muro y sujeto a tan solo un farol que se encontraba junto a él con la cabeza gacha, llevaba un sombrero y un saco largo.

—Disculpe señor, ¿se encuentra bien? —Se atrevió a preguntar mientras daba un paso al frente aun así sin acercarse mucho. El sujeto estaba al borde del muro y fácilmente podría caer, al cabo de unos segundos Harry se retractó de haber avanzado y dio un paso atrás dispuesto a regresar a su auto.

Pero el hombre volteó y vaya sorpresa que dio.

— ¿Me hablas a mí?
Para empezar… no era hombre, era una mujer 20 años menos de lo que aquel saco podía aparentar, una joven morena de tez pálida y resaltantes ojos azules.
—Sí, estoy bien…—respondió con inseguridad mirando a ambos lados. Harry hizo lo mismo y asintió brevemente.
—Talvez quieras bajar de ahí…—sugirió señalando el pequeño muro sobre el cual se encontraba parada. La joven no dijo nada, permaneció calla y miró hacia abajo mareándose un poco con la corriente de agua antes de bajar con cuidado— es un poco peligroso lo que hacías…
—Lo sé…—dijo en un suspiro— pero solo pensaba, sé que mi vida es una mierda pero no soy estúpida—quiso sonreír pero falló en el intento. Harry volvió a asentir.
— ¿Cuál es tu nombre? —le preguntó.
—Megan ¿y el tuyo?
—Harry

Ambos asintieron. Se encontraban a 3 metros de distancia.

—Ten cuidado a la próxima…—le dijo él retrocediendo un par de pasos para marcharse.
—Lo tendré, gracias…-le dedicó una media sonrisa y con eso ella también se marchó. 

Harry se fijó en la hora mientras llegaba a su auto y vio que hoy se había excedido un poco con esto de no llegar a casa. 

_____ estaría furiosa.

Amor A Golpes [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora