La conversación surgida de repente entre Effy y yo fue agradable, resultó ser que teníamos similares opiniones acerca de temas respectivos y en cierto modo estaba revelando su molestia de esta noche, en los últimos 20 minutos logro liberar sus pensamientos acerca de lo mal que podría ser para alguien sentirse solo y sus palabras parecían ser por experiencia propia. Habían sido unos entretenidos 45 minutos hablando con ella pero la sorpresa llegó a mí al ver el reloj y notar que Harry estaba tardando más de lo avisado.
Una muchacha de rizos dorados apareció, capto la atención con sus llamados hacia Effy, empujo la puerta de la cerca golpeándola contra los arbustos y corrió en dirección a ambas.
-Effy tienes que calmar a Trey…-Le dijo con la respiración agitada y deteniendo su trote conforme se acercaba.
Hasta donde sabía Trey era hermano de Effy, perdieron a sus padres en un accidente y desde entonces son el mayor sustento el uno para el otro. La chica parada nerviosamente frente a nosotras explicaba lo sucedido y el lío pareció ser grande cuando las personas abandonaron la piscina para cruzar la cerca.
-¿¡Qué!?-La morena a mi costado dejo el vaso que sostenía sobre la mesa y se puso de pie.
Hice lo mismo en tanto volteó a verme y caminamos de prisa hasta cruzar las rejas.
Las personas estaban amontonadas y empujándose para lograr ver que era lo que ocurría más allá, un grito de furia se oyó y los cuerpos dieron vuelta en una ola de susto para salir corriendo como les fuera posible, en unos segundos estaban dispersados por los alrededores y observando de lejos.
Reconocí a Trey a un par de metros y sostenía un arma, estaba alterado y no parecía temeroso a tirar del gatillo. Dos tipos se acercaron a él y lo sujetaron con cuidado para alejarlo, este se reusó a retroceder y se lanzó hacia adelante, lo sostuvieron y poco a poco fue aligerando sus músculos para dejarse llevar por los muchachos pero iba amenazando aún con el arma en mano y gritando su odio hacia el sujeto sentado en el suelo.
-Vuelvo en seguida…-Dijo Effy y corrió en dirección a donde iba su hermano.
Me quedé de pie contra la cerca, sorprendida por lo que acababa de presenciar y conmovida por tal escena, ver a Trey tan nervioso mientras sostenía el arma al borde de lágrimas era algo impactante. Inhale despacio y mire a mí alrededor, caí en cuenta de que la mayoría de las personas habían vuelto a la fiesta y era de las pocas que seguía ahí en una zona casi completamente oscura de no ser por la suave luz emitida en los faroles. Incliné mi cuerpo hacia adelante para buscar que Effy estuviese cerca pero la había perdido de vista en tanto pasó la calle. Debatí internamente en si debía volver adentro o esperarla, no quería estar ahí completamente perdida por no conocer a nadie pero tampoco me apetecía quedarme aquí. Me despegue ligeramente de mi respaldo y revisé la hora en la pantalla de mi teléfono, 12:13 am, se suponía que Harry no tardaría.
A tan solo un par de metros un grupo de hombres, la mayoría luciendo como típicos motociclistas, fumaban lo que a mis fosas nasales les olía a hierba. Avance un poco tratando de alejarme de aquel mal olor y a la vez de ellos; una risa gastada proveniente de uno llamó mi atención haciéndome voltear y observar al grupo por sobre mi hombro. Estaban mirándome. Fruncí la vista volviendo a mirar al frente y entonces un par de chiflidos se oyeron, me cruce de brazos incómoda y ahora sí dispuesta a volver.
Lancé un último vistazo hacia la calle escuchándolos volver a reír y di vuelta un poco nerviosa, choqué contra alguien y no pude evitar soltar un grito, este me sujeto del brazo para evitar que tropezara y se encargó de establecerme de pie. Me liberé de su agarre de inmediato, él pareció un poco sorprendido ante mi brusca reacción.
-¿Estas bien?
Me miró con el ceño fruncido. Asentí ligeramente sin responder.
-Perdón…-Le dije, a punto de caminar de prisa hacia la maldita casa.
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Amor A Golpes [CANCELADA]
FanfictionIMPORTANTE LEER: https://www.wattpad.com/334676686-amor-a-golpes-cancelada Posponer las cosas es algo humano, también lo es mentir y de alguna forma van de la mano. Tiempo, pereza, cobardía son algunas excusas que típicamente usamos para retenernos...