El Bosque De Endathlon

44 0 0
                                    

8. Capítulo

Las siguientes semanas fueron una sucesión de buenas noticias.

Elio iba recuperándose poco a poco, aunque seguía sin despertar.

Un día, Norman, el herrero, decidió invitar al doctor a su casa, para agradecerle lo que había hecho por ellos.

Entonces, cuando estaban tomando una copa del delicioso café de la tienda de Willie, oyeron la voz de Karen llamándoles desde la habitación.

Aunque Karen ya no pasaba en la casa del herrero todo el día, sí que solía ir a cuidar a Elio todas las mañanas, sobre todo para ver como se recuperaba su amado.

Pero ese día, que había ido para ver como mejoraba su amigo Elio, se encontró con una grata sorpresa.

Llevaba ya una hora allí, y estaba a punto de marcharse, cuando de repente escuchó algo.

No le dio mucha importancia, hasta que volvió a escucharlo. Desde luego, el sonido venía de Elio.

-Kaaareeen, Kaaareeen...- Susurraba Elio.

-¿¿Elio?? ¿En serio eres tu?- Respondió Karen, cohibida por tantas emociones que afloraban en un momento.

Entonces, como un niño dormido que empieza a despertar, Elio comenzó a abrir los ojos, de un claro verde esmeralda.

En ese momento, Karen se dio cuenta de que debía llamar al médico, que sabría mejor que hacer.

-¡Hatio, venid aquí, por Dios!- Gritó Karen.- ¡Rápido!

Pasaron unos minutos hasta que oyó al médico subir las escaleras.

Entonces, con un fuerte golpe, el médico abrió la puerta de la habitación, pensando, por supuesto, que algo malo acaecía de nuevo el hogar del herrero.

Pero su sorpresa sería máxima cuando en vez de ver lo que creía que vería se encontró con una imagen bien distinta.

Elio, que en ese mismo momento se incorporaba sobre la cama, le dirigió una alegre sonrisa, que sobre todo irradiaba salud.

Después de que el médico hablase con el hijo del herrero, se dio cuenta de que este estaba completamente recuperado, y rápidamente le dio el alta.

Las únicas dudas que tenía el médico eran:

¿Qué le había pasado a Elio en el bosque? y, sobre todo, ¿como se había recuperado tan rápido?

El Bosque De EndathlonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora