El Bosque De Endathlon

48 2 1
                                    

4. Capítulo

Ya habían pasado ocho años desde el horrible día en que Amalia desapareció, y aunque había surgido una gran polémica sobre ese tema en los meses siguientes de la desaparición de la madre de Elio, ya apenas se hablaba de ello en el pueblo de Räkstorm.

A pesar de que los ancianos del pueblo habían puesto ciertas normas acerca del bosque (se prohibía caminar a menos de un kilómetro del bosque o hacer cualquier actividad en el área circundante a Él), había cierta persona que no las respetaba en absoluto.

Esa persona era, como ya os habréis imaginado, el joven Elio.

Con casi quince años, era uno de los cuatro únicos jóvenes que poblaban Räkstorm. Los demás eran, en orden de importancia entre los jóvenes:

-Litio, un apuesto joven rubio de casi diecisiete años, muy atlético e hijo del alcalde, era el punto de referencia de todos los demás, ya que dentro de poco se convertiría en un hombre hecho y derecho, mediante el rito de iniciación. Dicho rito, que se celebraba cuando el joven cumplía los diecisiete años, era una prueba física, que todos sabían que Litio superaría. Dicha prueba consistía en la inmersión del menor en las aguas del gran río Spentho, en las que tenía que aguantar al menos una hora nadando contracorriente. El que no lo conseguía, era castigado con el celibato, es decir, no podría tomar esposa.

-Karen, la chica del grupo, era todo dulzura. A todo el mundo le caía bien, y, además, era muy hermosa. Su largo pelo rizado caía desordenadamente sobre su piel morena, y, cuando sonreía, sus dientes se veían como auténticas perlas. Se decía que por sus venas corría sangre cubana, y que su bisabuelo había sido un gran pirata del mar caribeño. Estaba perdidamente enamorada de Elio.

-Jeihto, el más joven, tenía trece años, y, aunque no destacaba exactamente por estar muy en forma, era un muchacho muy inteligente. Era de baja estatura, y su cara estaba cubierta por miles de pequeñas pequitas. Todo el pueblo le quería y le trataba con cariño.

Estos eran los tres muchachos más jóvenes del pueblo, y además, eran todos grandes amigos de Elio, aunque este fuese ligeramente más independiente que los demás.

Esta independencia fue demostrada cuando, tres días antes del rito de iniciación de Litio, Elio fue sorprendido cerca del bosque, mirando algo que parecía no estar allí. Cuando los demás le encontraron, éste pegó un grito sordo, y, acto seguido, se sumió en un profundo sueño...

El Bosque De EndathlonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora