—Espera, ¿por qué saldrías lastimada, por qué ambos lo harían?—Jake me miraba como si me hubiese salido otro ojo en la cara—Emmy no estoy entendiendo nada, no estarás pensando en dejarle ir ¿no?— dijo con un toque de preocupación, pero tenía razón, iba a dejarle—Por dios Emily, responde—dijo esta vez con un poco más de insistencia
—Le diste al clavo Jake, pero antes de que me digas lo que ya sé, déjame explicarte— respondí con un toque de serenidad y seriedad que sabía que no fallaría— Jake, si sigo con esto voy a caer al precipicio, estoy intentando salvar el barco hundido, uno que chocó con su propia realidad; justo ahora ya no sé que siento por Will, me he detenido tanto, lo he puesto tanto sobre mí que termine siendo un maldito punto medio, si sigo adelante uno de los dos va a perderse y no quiero ser yo y mucho menos quiero quitarle la emoción de que se enamore de alguien a su medida, porque entendí en mi crisis existencial, que no toda historia está destinada a ser, algunas solo se imaginan— dije esta vez con la voz rota y para este entonces mis ojos ya eran cascadas
—Pero Emmy, ¿te das cuenta que aún no lo dejas y ya estás rompiéndote, sé que todo a cambiado mientras estuve fuera, pero también sé que no te arriesgaste, que tus miedos están siendo más grande que tus anhelos, pero también reconozco que si estás así es porque ya no están funcionando las cosas y aunque hayas escrito que no te duele y que ya no quieres a Will, sé que lo sigues haciendo, pero él contribuyó a que llegaras a este punto, no puedes salvar algo que es de los dos, y con esto no te estoy diciendo que lo abandones, sino más bien que te replantes las cosas— dijo Jake muy despacio, como,si temiese que fuera de cristal— Escápate un fin de semana o enciérrate en tu habitación para que tu mente se vaya aclarando, sabemos más que nadie que las decisiones impulsivas nunca terminan bien, no dejes que el miedo te paralice, pero tampoco te pierdas por alguien— continuo diciendo mientras me refugiaba en sus brazos.
Creo que con el tiempo dejamos ir a las personas pero nuestro lazo es tan fuerte que nos da miedo soltarlos, creemos que perderemos tanto que nadie podrá rescatarnos de nosotros mismos pero la realidad es diferente, porque nadie puede ser rescatado si no quiere serlo.
Justo ahora entendí que muchas veces dejamos ir la persona, los sentimientos que ésta causaba pero al mismo tiempo nos perdimos a nosotros mismos, caemos en rutina y limitamos nuestra zona de confort a una persona, caemos tanto, tanto que nos sentimos perdidos en la profundidad del mar, uno en dónde solo nos tenemos a nosotros pero ni siquiera eso vale porque seguimos dejando que las personas nos rescaten en lugar de ser nuestro propio salvavidas.—No quiero lastimarlo Jake— dije en un susurro— no quiero romperlo como ya me rompieron a mi pero tampoco puedo seguir esperando algo qué tal vez no llegue— y era verdad, mis miedos ya no sólo eran perderlo o perderme yo, mi miedo era lastimarlo
—No tienes porque lastimarlo si le explicas todo, creo que esto es algo de los dos, también debes y tienes que escuchar lo que él cree, siente, piensa y quiere, se trata de que sean uno o se separen definitivamente, se trata de escucharse— dijo mirando a la nada para después mirarme y continuar— el día que me encontraste roto, recordaba a una chica de Inglaterra, se llamaba Camile
—¿Se llamaba?—pregunte curiosa y Jake sonrió con nostalgia
—Si, se llamaba, murió dos años antes de que yo regresará, fue mi novia— me separé de golpe y me puse frente a él, Jake ni se inmutó simplemente continuo como si necesitara hablar y ser escuchado, eso hice, escucharlo— cuando llegue a Inglaterra contigo aún en mi mente y pensando seriamente en regresar, aproximadamente un mes después conocí a Camile, ella fue la que sacó lo peor de mi y me gustó, tanto que yo también me perdí, Camile era el tipo de persona que te hacía sentir miserable y al mismo tiempo su forma de ser atraía, me recordaba a ti
—¿A mí? ¿por qué?— interrumpí confusa
—Me recordaba a ti por tu forma chispeante y ocurrente de ser, de alguna manera quería que Camile fuera tú, pero también su forma peligrosa de ser, su manera de vivir al límite, sin realmente tener alguno, fue lo que me llevó a estar con ella; fueron meses increíbles pero también llenos de cosas malas; una semana después de pedirle que fuera mi novia y que ella aceptará, murió en una carrera ilegal de la que yo no estaba enterado—la voz de Jake se apagaba poco a poco, y todo comenzaba a tener sentido— cuando lo supe corri al hospital y sus últimas palabras fueron: "salvate, salvate como yo no lo hice, pero antes tienes que dejarme ir, ella puede ayudarte, gracias por darle un poco de sentido a mi vida, pero salvate, ella es la única que puede ayudarte". Cuando ella murió algo de mi también lo hizo, inicie por salir del mundo donde había entrado, salí del mundo ilegal, de los desenfrenos, del mundo que mató a Camile por no tomar precauciones, así que seguí adelante, contigo en mi mente, amándote siempre, siempre fuiste mi sustento aunque no estabas físicamente a mi lado, tú recuerdo fue el que me ayudó a salir y también su muerte, tuve que perderme para reencontrarme, pero durante los dos años restantes seguía roto, ya no sabía en dónde estaba parado emocionalmente, mis enfoques nunca cambiaron, mis sueños seguían y siguen presentes, pero mi vida emocional se reducía a un juego de pin pon, era avanzar o quedarme estancado, nadie puede salvarte si no quieres ser salvado— estaba paralizada y Jake soltó un suspiro pero continuo— te conté está historia por dos razones, en primer lugar porque jure que lo haría y en segundo es para que entiendas que perderte por una persona no es malo si tienes presente que quieres, si tus sueños, metas, anhelos y tú no cambian, porque eres tu propia prioridad, deja los miedos y arriesga, lo aprendí de Camile, pero también entendí que no puedes luchar las batallas de otros o salvar algo tú sola, así que respira, habla con él pero antes de hacerlo elige y decide que quieres— dijo Jake serio
—Gracias, gracias por contarme esto, por hablar conmigo y por abrirte, vas a ver qué vas a sanar y yo estaré aquí, gracias por no soltarme— lo abracé fuerte — pero también sé que ya tengo la respuesta, esta es mi propia carrera y espero no morir en el intentó, hablaré con Will pero sus decisiones no cambiarán las mías— dije soltando un suspiro
—Sólo haz lo que creas correcto, pero que sea porque así lo quieres y porque te hace sentir feliz—sonrio y negó con la cabeza—algunos finales son inesperados
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Diario de una mentalmente Desorientada
RandomEmily Jonhson es una joven de 16 años con un montón de raros problemas y una vida fuera de lo común... Esta es mi historia, soy una joven de 16 años, mega popular, en mi segundo año de preparatoria, amada por todos..jajaja te la Creíste ...esta es...