Hasta que todo termino.

Capitulo 15- Culpable

Pronto amaneció Carolane había estado durmiendo para cuando la habitación fue iluminada por la gran luz del día.

—Buen día, señorita Cosgrove, como le amanece? (Chaise)—Quien entro a la habitación a traer el desayuno para Carolane.

Merry había amanecido con ella, pues Elizabeth se quedo fuera para no inquietar a Carolane, quizás era mejor que Merry la acompañara.

—Tengo que ir al baño! —Carolane hablo, al fin pronuncio palabras, Merry y Chaise se sorprendieron, era increíble su pronta recuperación.

Acto seguido Merry se puso de pie para llevarla al baño.

Cuando regresaron, Chaise subió a Carolane a la cama nuevamente—vendrán unas enfermeras a bañarte y cambiarte de bata, Si? estarás bien.

—No quiero que nadie me toque, déjenme descansar tranquila —Dijo Carolane reprimiendo las palabras dichas por Chaise.

—Déjanos sola, yo lo haré (Merry)

—Ten cuidado, el golpe de su cabeza, trata de no mojar la venda.(Chaise)

—De acuerdo eso hare, voy a cuidarla. (Merry) —quedándose al fin sola con Carolane.

Carolane, estamos solas, se que confías en mi debes decirme lo sucedido se que eres fuerte, por favor no te alteres van a sacarme si lo haces.

—Fue el,  fue ese cobarde, quien no fue capaz de terminar con mi ahora asquerosa vida, el quien me hozo todos estos gol... Golpes—Carolane hablaba entrecortado, pero esta vez lucia tranquila al hacerlo.

Carolane dime quien, dime quien lo hizo? —Merry intentaba hacer confesar a Carolane quien era el culpable de todo pero al parecer iba a ser mas difícil de lo que pensó, era muy difícil responder para Carolane.

Lo sabía, sabía que esto iba a suceder, pero va a pagar te prometo que pagara —Carolane lloraba sus lagrimas se colaban en sus palabras cada vez más a menudo.

Comenzó a sollozar y a llorar con más intensidad.

—Hubiese sido mejor si no estuviese aquí, pero ya es tarde, es el inicio de lo que muchos esperaban de mi, la Carolane ingenua y comprensiva que entendía sin esperar nadie la entendiera, la floja e irremplazable, la tierna, ¡Se acabo! ¡Ya se fue! se fue con el paso rápido de ese cobarde que me destrozo la felicidad la poca felicidad que tenia y que me era insuficiente.

—No llores Merry, ni llores, aunque ya no sea la misma, siempre me recordaras, lo sé, perdóname por lo que haré, perdóname por cambiar,  tú no tienes la culpa pero es necesario.

Carolane pronuncio con dificultad sus palabras, entre susurros sus deseos, Pero Merry no quería escuchar mas, solo quería devolver el tiempo para creer en todas sus palabras, para creer cuando le confesaba sus miedos.

Elizabeth entro a la habitación de Carolane, tenia las manos en los bolsillos traseros y en su rostro la ingrata sensación de no merecer todo esto, «otra vez se repite la misma historia» y no iba a quedarse así.

—Carolane, hija, como estas? (Elizabeth) —Rosando sus dedos en las mejillas de Carolane.

—Mama perdóname, todo fue mi culpa no... No te escuche, no entendí tu afán por querer mi protección... Quizás si no hubiese desobedecido a tus mandatos nada de esto hubiera ocurrido, per... perdóname —Carolane se desmayo, haciendo que Elizabeth corriera a buscar a Chaise.

Se había esforzado mucho al hablar y esto había provocado su repentino desmayo, Agoto toda la poca energía lograda.

Elizabeth corría por los pasillos del hospital hasta dar con Chaise.