Capitulo 27 - Parte Dos.

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Pasados unos minutos Carolane había bajado ya,  desde entonces Ethan aun estaba mirándola,  era la primera vez que la veía vestida así,  evita por todos los medios no sentir ninguna atracción por ella,  pero era imposible,  sus piernas blancas quedaban al descubierto,  su pecho perfectamente delineado bajo las puntas negras de su cabello y sus labios rosas y carnosos,  no le dejaban mirarla sin dejar salir los nervios que tenía.

—Estas muy hermosa — Ethan permanecía serio y sus ojos fijos en los de Carolane,  su rostro no hizo rastro alguno de felicidad,  era como si lo hubiesen obligado a hablar,  los rasgos de su rostro no Iban con las señales de sus palabras,  su rostro serio y sus palabras dulces.

—Gracias — Carolane intento mirar a Ethan por encima de sus pies,  pero pestaña unas cuantas veces debido a sus nervios y bajo la vista tocando su cabello con lentitud en señal de disimulo.

Derek, Merry y Jeremy los miraban a ambos como su acaso se tratara de una reunión para fines de compromiso  hasta que Carolane miro sigilosa a Merry y está limpiando su pecho procedió.

—Pues creo que podemos irnos ya.

—si... Si Claro,  aunque he de aceptar que un día completo no me sería suficiente para elogiar a Carolane  ¿Esta hermosa no? —Ethan sonrió esta vez,  y rompiendo sus nervios continúo a provocar más los de Carolane.

—Gracias una vez más,  Pero creo que es suficiente por hoy. —Carolane sonrió entre barreras limitadas y dando un paso lento continuo hacia afuera,  la brisa de verano la rodeaba y su piel blanca quizás necesitaba un poco de bronceado.

Todos salieron y Ethan quien al parecer había llegado en una mercedes en perfectas condiciones se disponía a tomar el volante hacia su casa.

Estando ya todos en el auto Merry comenzó a hablar nuevamente.

—Y ¿hay piscina?

—Sí,  ni es muy grande pero si lo suficienteme como para disfrutar todos de ella— objetó con seriedad y el señor fruncido,  hacia gran esfuerzo al manejar.

—No llevo bikini,  pero será en otra ocasión, ¿no? —mascullo Merry mirando por las ventanillas de la jeepeta.

—sí,  claro,  podéis venir cuando quieran,  yo me dispongo a traerlos todos.

—Suena bien,  Gracias amigo —Dijo Derek golpeando su hombro sin compasión.

El camino recorrió en bromas de parte de Jeremy y Derek,  Derek seguía siendo el mismo pícaro de antes no había cambiado en nada,  puesto en haber dejado el mal hábito de la bebida,  Ahora era más jovial que antes, a diferencia Ethan quien iba manejando se concentraba en mirar por el retrovisor el rostro de Carolane y su pelo jugar con los rayos de sol que chocaban con el vidrio traslúcido  de las ventanas.

No podía creer que se encontraba allí,  que había aceptado tienda invitación,  unos no era buena idea,  pero  estaba dispuesta a estar tranquila a disfrutar el momento,  tomar el sol,  comer lo que fuese brindado,  si,  podía disfrutar si así era propuesto.

Los chicos Cantaban mientras Ethan solo reía,  Carolane no disfrutaba ese tipo de entreteniendo pero era alguien muy divertido a pesar de que aveces se tornaba de un gris amargo que la confundía del todo,  lo había observado en varias de sus facetas y sin duda alguna le daba gran curiosidad todo sobre él,  por alguna razón veía en el algo... ESPECIAL.

Pasados unos minutos entre risas y cantos estúpidos, imitaciones,  y burlas a familiares y amigos cercanos,  el auto se detuvo de un frenazo,  casi se pasaban de la puerta de entrada, la brisa veraniega y el sol radiante cubrían el cuerpo de Carolane por completo,  estaba dispuesta a broncearse un poco,  últimamente su piel había perdido el matiz habitual.

Hasta que todo termino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora