Capitulo 23- Terciopelo.

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Pasaron los días y las noches en mantos y velos de estrellas pero algo más que aquella violación endurecía el corazón, una violación, es fuerte, pero quizás había podido sobrepasarla y seguir adelante, pero eran muchas las dudas a lo largo de su vida que le hacían pensar que estaba en el mundo por algún error, o simplemente para ser un objeto que ocupe algún lugar no específico.

Se levanto de mañana, una mañana mas sin saber para que despertarse ni que cosa nueva inventaría para hacer su día algo diferente, ya no contaba con amigas y mucho menos amigos para salir los había alejado a todos, solo contaba con la novedad de su nuevo corte de pelo para sentirse diferente, ya no estaban las conversaciones difíciles de entender de Sasha, ni las risas de Merry, ni los quejares de Glenda.

Todo se estaba juntando en aquella mañana, diez minutos de haberse levantado, y como lista en espera, todas las dudas que a lo largo del día anterior no le atormentaron, le atormentaban esa mañana, ¿Bonita forma de despertar, no?

Sentía un deseo inmenso de abrir sus alas y volar ser libre de aquel sentimiento que ni ella misma entendía, ese sentimiento que no la dejaba pensar, se pasaba los días como si estuviese en un mundo alejado donde no habían señales de vida, imaginando si su vida seria así siempre, si no abrían ya novedades, tan solo esperar que creciera su pelo para volver a cortarlo, una vida monótona más de lo que antes solía ser.

Esa mañana extrañaba más que nunca a Mark, no como los novios que fueron en algún momento de sus estúpidas vidas, sino, como amigo, nunca pensó que iba a extrañar sus molestosos días con él en los salones de clase, nunca pensó que diría aunque sea en lo más profundo de sus pensamiento, «quiero volver a verte» nunca pensó que podría sentirlo, pero cuando alguien se hace costumbre en nuestras vidas es muy difícil no extrañar hasta sus más feas costumbres.

A lo largo de nuestras vidas nos quejamos miles de veces de los defectos de los demás, es cierto que hay de aquellos que deben ser cambiados, pero a veces es necesario aceptar a las personas tal y como son, por mas difícil que sea, si te empeñas tanto en cambiar a las personas, cuando te encuentres cerca de esa persona ya no será la misma de siempre no será la persona que tu conociste, a veces es duro saber que hay defectos que deben cambiar en cada uno de nosotros, a veces es cruel pensar que debemos cambiar y dejar de hacer eso que tanto nos gusta, dejar a veces amistades, sepultar pasiones, ''perdonar personas´´

Carolane se encontraba leyendo un libro de auto superación, era un libro lleno de aquellos consejos que son tan útiles pero tan inútiles para personas que no quieren y no saben cómo cambiar ni perdonar, soltó el libro a un lado de su habitación e ignorando las palabras del autor al final de aquel breve párrafo, concluyo en decir que no estaba hecha para perdonar a nadie, sino para que aquellos se humillen y ese era su mayor deseo, aunque a la vez su cabeza no razonaba nada claro.

«Perdonar personas» -no lo siento- simplemente no podía entender el porqué pedir perdón a una persona que había abusado de ella, porque pedir perdón a Merry, si al fin y al cabo ya la había perdido, según sus pensamientos de rebeldía, ¿para qué perdonar a sus padres? si se habían enfocado tanto en Kate y sus logros, ¿para qué? ¿Para qué perdonar a Mark una vez más? ¿Para que pedir perdón a alguien que le había hecho pasar noches de tribulación? ¿Maicol? Maicol es quien debe perdonarme, todos son quienes deben pedirme perdón a mí — Se pasaba los días diciendo, entre sus razonamientos falsos ingenuos e inmaduros, era tan extraño para ella pensar en ese perdón del que hablaba tanto su madre, siempre decía que hay alguien quien perdona todas las humillaciones que ella solía hacer, pero Carolane decía que ese alguien es quien debería perdonarlos a todos.

Hasta que todo termino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora