Día 833

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Él me dio aquella mirada suplicante que tanto me derretía y por supuesto me convencía, pero era algo que jamás admitiría, al menos en voz alta.

- Tengo que ir -le dije.

- Pero no quiero que te vayas -dijo mientras tomaba asiento en la cama.

Las sabanas se deslizaban por su torso desnudo hacia abajo. Me dio un beso suave en el hombro que me desarmó por completo. Deslizó su mano por mi espalda lo que erizó los vellos de mi piel; luego se estiró para besar mi cuello lo que fue la perdición para mí. Cerré mis ojos disfrutando de su tacto tal y como hice la noche anterior.

- Quédate conmigo -susurró en mi oído.

- Siempre -respondí y me fundí en sus besos y en sus caricias.


...



De haber sabido que sería la última vez que nos veríamos, hubiera cumplido mi promesa y tal vez aún estaríamos juntos.

Lo extraño tanto. Extraño sus besos, sus abrazos. Extraño su piel, sus ojos y su voz. Extraño sus palabras, sus caricias. Extraño escuchar de sus labios un "te amo". Porque yo le sigo amando y nunca dejaré de hacerlo.

Yo...

No creo ser tan fuerte como para decirle adiós. Al menos no por ahora.

Han pasado tres días y no ha habido rastro alguno de Sherry, Dwight y Tina. Al menos por lo que he podido averiguar escuchando conversaciones de los Salvadores. Estoy segura que los tres lo han logrado.

Si ellos pudieron, ¿por qué yo no?

Al menos no pierdo nada con intentarlo. Después de todo ya no me queda nada que perder. Ni mi libertad. Eso es lo que menos tengo ahora.

El único motivo, mi motor para seguir viviendo y para tomar este tipo de decisiones que perfectamente atentan contra mi vida, la única razón de mi existir es él.

Por él vale la pena cualquier riesgo. Vale la pena morir intentando estar con él. Por todo vale la pena.

El Diario de una Sobreviviente - Parte 3 [Daryl Dixon-TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora