El Diario de una Sobreviviente - Parte 3 [Daryl Dixon-TWD]

Día 841

Sarah estaba de pie mirando por la ventana a aquellos hombres que trabajaban bajo las ordenes de los demás hombres que se hacían llamar Negan. Oía a los Caminantes gemir a lo lejos.

En ese momento Negan entró a la habitación. Ella volteó de repente. Miró al hombre dejar su bate con alambre de púas en la cama, como si quisiera hacer sentir a ese objeto atemorizante cómodo.

- El otro día que me leíste algo de tu querido diario pensé: ¿por qué putas no escribe una novela? Lo que me llevó a la conclusión de que no tenías nada para hacerlo -dijo acercándose a ella, luego besó con ternura su frente-. Así que -se alejó hacia la puerta haciendo entrar a unos hombres que estaban asustados, con ropas holgadas de color gris y marcados con letras, con tan sólo chasquear sus dedos-, te he traído un obsequio.

En ese momento, los hombres que estaban entrando cargaban una máquina de escribir color azul. Sarah estaba realmente sorprendida por aquel gesto hacia ella. Los hombres pusieron la máquina de escribir en la mesa que ella usaba para escribir en su diario. Después los chicos asustados se marcharon de vuelta a sus labores.

- ¡Diablos! Tienes un talento de increíble -respondió a la pregunta no formulada de la chica confundida-. Tengo una pregunta para ti -hizo una breve pausa-: ¿qué hacías antes de toda esta mierda?

Ella lo miró con confusión y sabía que debía responder con rapidez.

- Escribía -respondió cortante-. Libros infantiles -especificó.

El hombre sonrió mostrando su perfecta dentadura, mordiendo la punta de su lengua. Luego lamió sus labios, la tomó de los hombros con suavidad y dijo:

- ¡Mierda! Deberías seguir haciéndolo, preciosa.

La soltó, pero antes de irse tomó a Lucille y se detuvo en el marco de la puerta.

- Escríbeme algo bonito, ¿quieres?

Habiendo dicho esto cerró su puerta dejando a la mujer sola y confundida en aquella enorme habitación.