Día 890.1

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Ese día desperté antes que él.

Me vestí, había cazado un conejo de monte como él me había enseñado hacerlo. Lo clavé al tronco de un árbol con una de sus flechas. Sabía que no le molestaría que haya usado su ballesta porque yo era la única a que se lo prestaba sin vacilar. Siempre me hacía sentir como si en vez de darme su ballesta me daba su confianza, su corazón y eso siempre lo aprecié.

Le dejé una nota y me fui.

Tenía que irme. Si me quedaba sabía que sería peor para los dos. Tenía que irme. Tenía que hacerlo. Tan solo corrí lo más rápido que pude para alejarme de él. Tuve que reunir toda una fuerza sobre humana para no mirar atrás.

No podía permitir que me alcanzara. Tenía que huir. Por primera vez tenía que dejar el pasado atrás.

El Diario de una Sobreviviente - Parte 3 [Daryl Dixon-TWD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora