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El partido de las serpientes contra los leones se encontraba cada vez más cerca, lo que ocasionaba una atmosfera de tensión y competencia en todo el castillo. No era un secreto el desagrado que las demás casas tenían hacía Slytherin, así que naturalmente, la mayoría los tejones y las águilas apoyaban a los Gryffindor's.

El partido entre Gryffindor y Slytherin tendría lugar el primer sábado después de las vacaciones de Semana Santa. Slytherin iba en cabeza y sacaba a Gryffindor doscientos puntos exactos. Nadie recordaba un partido precedido de una atmósfera tan cargada. Cuando las vacaciones terminaron, la tensión entre los equipos y entre sus respectivas casas estaba al rojo. En los corredores estallaban pequeñas peleas que culminaron en un desagradable incidente en el que un alumno de cuarto de Gryffindor y otro de sexto de Slytherin terminaron en la enfermería con puerros brotándoles de las orejas.

― ¡No se puede con tanta tensión! ―exclamo Heda mirando mal a los leones―. Quiero comer y ellos no dejan de mirarnos retadores, ¿acaso también quieren una maldita competencia para ver quien come más rápido? ¡No jodan! ― termino golpeando el puño en la mesa sobresaltando algunos.

En cualquier lugar al que Heda fuera se encontraba con peleas verbales que poco faltaban para que fueran a puños. Tampoco se había librado de las malas miradas o comentarios desagradables que, si bien la tenían sin cuidado, no significaba que no respondiera cuando su paciencia llegaba al límite.

—..., Serpiente de mierda.

Heda miró al techo con exasperación al oír lo que sería alguna pelea. Para su desgracia venía del pasillo que la llevaría al vestíbulo. Con impaciencia siguió caminando, ignorando a quienes estuvieran discutiendo, eso hasta que oyó una característica voz que la detuvo.

—Esto es tontón —suspiró—. Solo déjame pasar.

Heda se acercó a las personas que observaban la disputa sin intervenir. Alzo una ceja al ver a una Gryffindor cerrarle el paso a Aurora.

—Ya la has oído —interfirió la rubia con voz tranquila—. Déjala pasar.

— ¡Pero si es Malfoy! —sonrió— Únete a la fiesta.

—Si esto es una fiesta, déjame decirte que deja mucho que desear.

La morena frunció los labios. —Mucho blah, pero estarán llorando cuando les ganemos en el partido.

Heda sonrió. — ¿Esto es por el partido? Que divertido, parece ser que es lo único emocionante en tu vida.

—Somos los mejores, no tienen oportunidad —sonrió engreída—. Vamos a aplastar a los magos oscuros como tú y tu hermano.

—Ajá —Heda alzo una ceja, mirando a la chica como si fuese algo divertido.

—Y van a llorar, como nenes perdedores.

Heda Malfoy ² : La heredera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora