— Joder, ¿no sabes cocinar?— gritó Niji a la chica.
— L- lo siento muchísimo Niji-sama, estos días han sido un poco difíciles para mí y...— la chica fue cortada.
— ¿Crees que me importa? Fuera de aquí— la mujer se fue sin rechistar y rápidamente.
Ella era una de las cocineras del Germa 66 que había crecido allí, no era muy buena, ya que de pequeña tuvo que meterse al oficio de la cocina por obligación a pesar de que ella quería convertirse en una soldado, pues desde siempre quiso serlo, y su sueño no ha sido olvidado ya que cada día entrena duramente para estar a la altura de los otros soldados.
Pero hace pocos días se enteró de la estrepitosa muerte de su padre en batalla y no tenía a nadie que la apoyase en ello, por lo que se encontraba intentando superarlo por ella misma.
Volvió a la cocina y se puso a lavar platos, lo único que se le daba bien en aquel lugar.
De golpe vino el chef— _____, hoy tendrás que hacer servicio de habitaciones esta noche, tienes que llevar estas respectivas toallas al cuarto de cada Vinsmoke—
— Entendido— asintió terminando de lavar los platos y quitándose el delantal para quedarse con ropa simple, una camiseta de roja y unos pantalones cortos, le habían fastidiado el entrenamiento pues ahora entrenaría diez minutos tarde.
Primero dejo una toalla rosa en la habitación de Reiju, luego una verde en la de Yonji, después una azul en la de Niji y por último una roja en la de Ichiji.
Suspiró dirigiéndose a la puerta para salir de aquel cuarto y poder irse a entrenar, pero al abrir la puerta se encontró con un chico de cabellera rojiza.
— I-Ichiji-sama— dijo sorprendida.
— ¿Qué hace una criada aquí?— preguntó con una expresión neutral.
— Venía a dejarle la toalla de hoy— estaba nerviosa, nunca había estado tan cerca de uno de los hermanos Vinsmoke y aparentemente Ichiji era más alto de lo que creía.
— ¿A dónde irás ahora?— preguntó Ichiji cruzándose de brazos.
— ¿A- a qué viene eso?— la pregunta le había pillado de improvisto.
— Responde a mi pregunta— insistió Ichiji frunciendo levemente el ceño.
— V- voy a entrenar fuera del castillo...— dijo en tono bajo y nerviosa de su reacción.
— ¿A entrenar? ¿Una simple criada?— soltó una risa creída haciéndola enfadar un poco— Como sea, fuera de mi cuarto— él entró dejándole vía libre a la chica para salir así que así hizo, salió de allí cerrando la puerta tras de si y corriendo a salir por la parte trasera del castillo, donde se había ideado un campo de entrenamiento.
Se recogió el cabello en una coleta y comenzó a entrenar dándole puñetazos y patadas a varios sacos de harina.
Luego de estar un largo rato pateando y golpeando los sacos sacó, escondida entre algunos sacos, una espada, comenzando a pegar al aire y practicar.
En un determinado momento cogió un poco de velocidad lanzándose contra un saco de harina haciéndole tres cortes limpios y cortándolo, pero lo que provocó que la chica se llenase casi entera de harina.
— Mierd...— maldició esta.
Unos aplausos se escucharon desde la puerta por la que la chica había salido a su lugar de entrenamiento, pudiendo ver al primero de los hermanos que vivían en aquel castillo.
— Impresionante para ser una sirvienta— la mencionada frunció un poco el ceño sacudiéndose la harina de encima y guardando de nuevo su espada. Intentó pasar desapercibida por parte del pelirrojo pero cuando pasó por su lado, este tiró del brazo de ella para acercarla bastante a él, tanto que sus cuerpos estaban muy pegados y el chico se agachó un poco hasta encontrarse peligrosamente cerca de la chica.
Esta nunca había visto al pelirrojo mostrar algún tipo de sentimiento, pero lo que más le impactó fue darse cuenta de que este no llevaba sus usuales gafas y podía ver sus ojos, rojos como el fuego, y lo peor, observándola desde muy cerca.
El chico tiró más de la muñeca de la chica y posó una mano en su cadera, acercándola aún más a él, provocando que sus narices se rozaran lateralmente y sus labios estuviesen muy cerca.
— Deja de ignorarme y no le prestes más atención al maldito de Niji— dijo rozando sus labios con los de la chica e intercambiando respiraciones.
La chica al principio quería alejarse del pelirrojo, es más, nunca le atrajo realmente, pero en aquel momento, al sentir sus labios juntos y su caliente respiración mezclándose con la suya lo quería, quería que esa distancia se acabase y así poder sentir al pelirrojo, pero aparentemente este al ver la mirada de deseo de la chica sonrió levemente alejándose de la chica, sonriendo creídamente.
— Oh vaya, ¿así qué quieres?— la chica, muda por la vergüenza asintió levemente sonrojada, pero el chico la empujó un poco yéndose de allí.
— Pues si lo quieres, ven a buscarme— estaba claro que aquel maldito pelirrojo quería atención, pero la chica solo le siguió el juego comenzando q seguirle hacia su cuarto.
Bum, dos one-shots en un día.
Esto tiene explicación, no es cosa de aliens, es solo que este lo tenía a medias desde hace tres días y aproveché y lo terminé.Siempre amé muchísimo a Ichiji, ah <33333
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One Piece - One-shots (Continuada en @LucyStuff) ©
Fiksi PenggemarUn libro con diferentes One-shots sobre los personajes masculinos (o femeninos) de One Piece Se puede hacer pedidos Esto lo he creado para desestresarme escribiendo, así que las actualizaciones serán aleatorias. ⚠ No copiar ninguno de estos One-shot...