- No puedo - me negué.
- Sí puedes, no seas tonta - reclamó la rubia.
Cómo cree que voy a poder comerme diez galletas en diez segundos, eso es imposible.
- Es imposible. Ni siquiera tú pudes.
- Si puedo - se cruzó de brazos y me miró desafiante.
- Hazlo entonces - la reté.
- Eso haré.
Tomó el paquete de galletas y de este sacó dos.
- Cuando te diga ya, comienzas a contar, vale?
Asentí.
- Vale.
Esperó un momento y luego de cinco segundos gritó.
- Ya!
Uno, dos, tres, comencé a contar en mi mente; mientras que se metía dos galletas a la boca a la vez. Siete, ocho, nueve, diez.
- JA! Te dije que no se podía - me miró mal y se cruzó de brazos.
- Contaste muy rápido. No vale.
- Sí vale. Además te faltaba la mitad de galletas.
- Lo sé - se hizo la ofendida.
- Ya, ahora vamos a la cabaña. Aquí ya me estoy aburriendo - sugerí.
- Vale. Carrera?
Asentí.
- Pero si te gano no te enojes - << Tendré que darle ventaja>>, pensé.
- No lo haré. A las tres... Uno, dos...
- Tres! - grité, y ella comenzó a correr, algo que, yo no hize.
No se dió cuenta, así que corrió sola. Pero solo le estaba dando ventaja. Cuando ví que ya iba bastante lejos, comencé a correr. Pude ver cómo ella ya había llegado a la cabaña y se volteaba para verme correr.
- Te gané, tortuga! - se burló - Gané, gané , gané. Y tú no, tú no, tú no - comenzó a cantar.
- Te dí ventaja, así que se podría decir que yo hubiera ganado.
- Pero gané yo - me miró con una sonrisa pícara.
Puse los ojos en blanco.
- Bueno ya, ganaste. Pero que quede claro que te dí ventaja.
- Vale.
***
- Chicas, saldré a tomar un poco de aire. Vale? - me paré y caminé a la puerta de la cabaña.
Asintieron.
- Te acompañó? - se ofreció Jade.
- No gracias, Jade, prefiero ir sola. Necesito pensar.
Las cuatro se miraron y luego posaron su mirada en mí.
- Qué? - esto era raro.
- Vas a pensar en Niall? - dijo Jesy pícara.
Qué?! Pero que tontería. Cómo voy a pensar en ese rubio.
- No, lo odio y ustedes ya lo saben. Pero a mi me gusta pensar eso es todo - dije calmada.
- Vale - asintieron las cuatro al unísono.
Salí de la cabaña y me dirigí a mi lugar favorito. Sí, el muelle
Me encaminé y pude que ver que en el lago, al lado del muelle, habían tres motos de agua, y en cada una de estas un chaleco salvavidas. Miré a mi alrededor para asegurarme de que no hubiera nadie, aunque tampoco está prohibido sacar las motos de agua sin permiso, así que decidí subirme a una. Tomé un chaleco salvavidas, pero este tenía el broche malo, no le tomé importancia y me lo puse. Después, me subí a la moto, encendí el motor y comenzó a avanzar muy rápido.
Ya en el centro del lago comencé a ir en curvas. Pero en una de esas curvas doble tan fuerte, que la moto se volcó.
Caí al lago. No me había dado cuenta de que ya no llevaba puesto el chaleco salvavidas. Lo busqué con la mirada y lo ví, pero estaba muy lejos. Comencé a nadar y nadar, pero mis brazos ya no podía más.
- Ayuda! Ayuda - grité, al mismo tiempo que movía los brazos para que alguien me viera.
Alguien estaba en la orilla del lago, alguien que no conocía. Comenzó a decirle a las demás personas que hicieran algo. Acaso el estúpido no puede meterse al lago y sacarme?!
Estaba muy cansada y comencé a ahogarme. El agua me entraba por la nariz y un poco por la boca.
Luego todo se hizo borroso.
Lo último que escuché fué una moto de agua que cada vez se acercaba más.
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HOLAAAAA!!!
Sé que me matarán por no haber subido capítulo hace meses, pero puedes incendiar mi colegio que por su culpa no he podido subir ;)
Bueno, aquí tienen el capítulo 6 (parte 1).
Quién crees que va a salvar a ______?
CHAN CHAN CHAAAAAAN!!!
Ahora me voy, chaitooooo.
Anto.
