La boda de mi mejor amiga [2nu/2dle]

10 días

Desperté y miré los rayos de sol chocando en la ventana, me preguntaba qué hora era, aún no sé la diferencia de horas que hay.

Salí del cuarto y me detuve en el pasillo sin idea de dónde está el baño. Escuché la voz de Noodle en el cuarto de enfrente y me acerqué a la puerta para escuchar.

—Vamos, un ratito más.
—Haru, ya voy tarde –era su prometido.
—Un poco más no hace daño. Por favor.
—Esta bien.
Escuché besos y me aparté de la puerta rápido.

—Oh, buenos días 2D –el señor Kyuzo me miró.
—B-buenos días.
—¿Qué haces? –Alzó una ceja.
—B-busco el baño –sonreí nervioso.
—¿Y lo encontrarás escuchando en las puertas?
—Eh...
—Está por allá –señaló la puerta del final.

Asentí y entré al baño. Me paré frente al espejo y lavé mi cara, miré que había muchos frascos de belleza, o eso creo, deben ser de Noodle. Miré los dos cepillos de dientes y puse el mío junto a ellos. Pensar que pronto estaría el cepillo de ese tipo junto al de Noodle.
La puerta se abrió y volteé asustado, Noodle se asomó sonriente.

—El desayuno está listo.
—C-claro.
Noodle salió y le eché candado a la puerta. Había olvidado lo mala que es respetando mi privacidad.

. . .

Bajé la escaleras y miré a Noodle y al señor Kyuzo en el comedor. Me acerqué y Noodle enseguida me sonrió.

—Lamento si no te esperamos.
—N-no importa.
—Toma asiento, por favor –el sr. Kyuzo sonrió gentil.

Me senté y miré todos los platos en la mesa, esto es raro para mí, en las mañanas sólo desayuno un pan tostado o cereal. Noodle se levantó y entró a la cocina, volvió y me entregó una cuchara.

—No creo que puedas con los palillos –se sentó.
—Cierto –miré los platos confundido, ¿tenía que elegir sólo uno de ellos?
—Toochi, sírvete de lo que quieras, es como si estuvieras en un buffet.
—Y-ya lo sé –desvié la mirada.

. . .

El señor Kyuzo terminó y se fue a su trabajo, dejé mi desayuno al sentirme lleno, estoy acostumbrado a comer tan poco en las mañanas que esto fue demasiado para mí.

—No creí que serías capaz de levantarte temprano.
—En realidad no podía dormir anoche.
—Pobrecito, son ocho horas más aquí.
—Oh, no creí que fueran tantas.
—Hey, hoy podemos divertirnos, antes de que lleguen los demás, y antes de ocuparme. Tengo que conseguir las cosas para la boda –sonrió apenada.
—¿N-no deberías tener todo esa ya listo? –La miré confundido.
—Sí –desvió la mirada y mordió su labio inferior–, pero... El tiempo pasa tan rápido ─rió nerviosa.
—Escupelo.
—Apenas me comprometí este mes ─dijo un tanto asustada.
—¡¿Q-qué?! ¡¿Y ya t-te casarás?!
—Su familia es algo rápida... Pero está bien.

Fruncí el ceño molesto, ¿cómo es posible que se case así de rápido? ¿Siquiera llevan años de novio? ¿Hace qué tanto lo conoce? ¿Por qué nunca supe de él?

—Bien, ¿salimos? –sonrió– ¿A dónde quieres ir? Quiero llevarlos al barrio de Dotonbori cuando estén todos. Ahora tienes el poder de elegir ─suspiré y decidí seguirle.
—¿Cuáles son las opciones?
—El castillo y su parque, el acuario, el rascacielos de 40 pisos, no creo que los santuarios ni museos te interesen, quizás un parque temático, lo que quieras.
—¡Acuario n-nunca! –Me aterré de tan sólo pensar que habría ballenas– v-vayamos al castillo.
—¿Entonces?
—Creo que el rascacielos está bien.
—Bien ─sonrió.

. . .

El elevador marcaba los metros que íbamos subiendo, eramos los únicos en el elevador a pesar de que Noodle me dijo que este lugar es muy visitado, tal vez porque es muy temprano para ello. El elevador era de cristal permitiendo que veas cómo subes, algo aterrador en mi opinión. El elevador se detuvo y salimos, había un pasillo largo que llegaba a otro edificio, caminamos y noté que en realidad es un puente, miré por el vidrio, aún no habíamos llegado a lo más alto. Miré a Noodle de reojo, sonreía tranquila como siempre y miraba por los vidrios encantada, como si fuera su primera vez aquí.