Juventud

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Stuart 16 - Noodle 14

Stuart despertó de una siesta al escuchar a su madre gritar, sabía que no era normal de ella y bajó apresurado la escaleras aunque sin aún saber diferenciar entre sueño y realidad.

Miró a su madre gritando mientras abrazaba a alguien, se acercó a ella y miró que era a una chica a quien abrazaba.

—¡Stuart, mira quien está aquí!
La señora Pot soltó a la chica y ésta miró a Stuart con una gran sonrisa.
—Uh, ¿qué? –La miró confundido.
—¡Es Noodle!
—¡¿Qué?!

El peliazul se golpeó en la cara con fuerza varias veces y volvió a ver a la chica.
—N-noodle... ¡Noodle! –La abrazó.

. . .

Los dos amigos salieron de casa a caminar para por fin hablar en paz sin la madre de Stuart queriendo oír todo y comentando cada 20 segundos sobre el peinado de Noodle.

—Así que, ¿c-cómo es él?
—¿El señor Kyuzo? Es muy amable, me ha enseñado muchas cosas.
—¿Cómo qué?
—Uh... Música, aprendí a tocar la guitarra.
—Genial, mis padres me siguen obligando a esas estúpidas clases de piano.
—No es tan malo. Escuché que eres un chico malo.
—P-para nada, ser malo en la escuela es m-muy distinto.
—Pero fumas –sonrió de lado.
—N-no. Bueno sí p-pero no tanto.
—Supongo que te hice falta para llevarte por el buen camino.
—S-supongo que sí. ¿Por qué viniste? ¿Te quedarás?

Noodle se detuvo y miró hacia abajo apenada.
—No.

. . .

—Bien, ya que s-sólo te tendré una noche, t-tendremos que aprovecharla bien.
—¿Maratón de zombies?
—Exacto –sonrió.

Los chicos sólo aguantaron dos películas y media hasta quedar profundamente dormidos. La señora Pot salió de la habitación y sonrió con ternura al ver a los dos dormidos recargados entre sí, sacó su cámara y tomó una foto.

El flash despertó a Noodle pero la señora Pot no se dio cuenta por el fleco y volvió a su habitación. Noodle se levantó con cuidado de no levantar a su amigo y lo miró con tristeza.

—Lo siento, Stu –le dio un pequeño beso en los labios y se fue.

Stuart 19 - Noodle 16

Noodle salió apresurada del aeropuerto y subió al primer taxi que vio. Cuando llegó a su destino pagó y entró al hospital cargando todas sus maletas.

—¡Señorita, no puede entrar así?
Noodle ignoró a las enfermeras y siguió caminando apresurada, tomó el elevador y fue al piso que le había indicado la señor Pot. Cuando el elevador se abrió pudo ver a la señora Pot en el pasillo preocupada. Se acercó a ella y tocó su hombro tímida.

—Oh, Noodle, viniste –la abrazó.
Noodle soltó sus maletas para corresponder el abrazo.
—¿Él está bien?
La señora Pot se quedó en silencio y siguió abrazando a Noodle.

Una chica salió de la habitación donde se encontraba Stuart, se acerca a ellas con una cara seria, Noodle no pudo evitar examinarla y preguntarse quién era ella.

—Debo irme, lamento lo sucedido.
—Gracias por visitarlo –soltó a Noodle.
La chica miró de reojo a Noodle y todo lo que cargaba.
—Seguiré viéndolo –sonrió un poco y se retiró.
—Oh, pasa por favor –empujó leve a Noodle–, yo cuidaré tus cosas.
—Gracias –dejó sus cosas en el suelo.

Noodle respiró hondo antes de entrar a la habitación, miró que en la cama estaba su mejor amigo viendo a la nada. Se acercó tímida y se sentó a su lado.

La boda de mi mejor amiga [2nu/2dle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora