*Abraham (el profe) era muy buena gente con todos, en ese momento me parecía que tenía la sonrisa más pícara del mundo, su trato con los estudiantes era amable. Pensé que su trato amistoso era normal.
En noviembre, cuando llevábamos casi tres meses de clase, empecé a notar que el profesor me trataba diferente. Hablábamos siempre después de clases y de vez en cuando nos mandábamos mensajes de texto, aunque nada era muy comprometedor. Eso no lo hacía con ningún otro estudiante; cosa que me encantaba.
Me volví su monitor, por fortuna, pasaba más tiempo con él. Finalmente me invitó a su casa porque íbamos a revisar los trabajos de fin de semestre de mis compañeros, sabía que era una excusa para estar solos, pero no me molestó la idea.
Le dije a mi mamá que iba hacer un trabajo con mis compañeros, me daba miedo decirle que iba para la casa de un profesor, no quería que ella pensara mal y que arruinara el plan.
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No me arrepiento de nada...
RomanceLas manos me sudaban, el corazón me palpitaba con fuerza, comprendí, mientras almorzábamos, que ese día perdería mi virginidad. También entendí que mi inclinación sexual era distinta a la de mis padres, que no quería formar una familia con una mujer...