Volví a perder la noción del tiempo, pero era algo bueno, no sé en qué momento terminé sin ropa, él tampoco llevaba nada puesto en ese momento, no sé qué hora era exactamente, pero pensé que serían las cuatro de la tarde. Mi mamá me estaba esperando en la casa, pero esta era una oportunidad que no podía desaprovechar.
Un dolor profundo me inundó, los ojos se me llenaron de lagrimas, él me había lubricado, pero aún así cuando me penetró sentí que algo se rompía por dentro. Había leído varias veces cosas sobre esto, pero no pensé que el dolor fuera así...
Fue solo cuestión de segundos, o tal vez minutos, pero sentí que fue una eternidad. El dolor se convertía en placer.
Es cuestión de encontrar la posición adecuada, leí alguna vez en un foro. Estábamos en su cama matrimonial y esperaba que lo que había leído antes me ayudara a disfrutar el momento.
El dolor pasó y el placer fue infinito, los nervios se convirtieron en pasión, poco a poco conseguí su ritmo...
Sentí algo caliente. Supe que él había llegado al orgasmo. Fue extraño y nunca me ha vuelto pasar, pero de solo pensar en su orgasmo tuve uno de inmediato. Caí sobre la cama y él sobre mi, no estoy seguro pero según recuerdo, respirábamos al tiempo, sentí el cuerpo húmedo; mi sudor se combinaba con el suyo.
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No me arrepiento de nada...
RomanceLas manos me sudaban, el corazón me palpitaba con fuerza, comprendí, mientras almorzábamos, que ese día perdería mi virginidad. También entendí que mi inclinación sexual era distinta a la de mis padres, que no quería formar una familia con una mujer...