Capítulo 1 Mi Piel Con Piel

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Por aquella visión que tuve contigo, esa vez que estuvimos tan cerca, pero a la vez tan lejos, ese jamás de repetirse, pero siempre recordar, esa ¿noche, o día? la verdad no lo tengo muy claro para definirlo bien.

no sé qué fue lo que me pasó, lo que me sucedió, solo el traspasar del tiempo dio origen a esto, no es tu culpa que hoy te tenga en mi mente más que nunca hoy, cuando todo esto ya es imposible.

Recuerdo que me preguntabas cosas extrañas con algo de inocencia, a las que yo no tenía la respuesta, pero simplemente hoy quiero decirte que fuiste gran parte de mi vida, una que de verdad nunca olvidare, que simplemente está ahí para salvaguardar mis tristezas, pero que tristemente se fue.

<!--resignado, se acerca a la ventana y dijo -->

Ahora que la penumbra reviste el firmamento, no queda más que decirte gracias mi piel, por ser la mía y la tuya a la vez

<!-- se inclina, toma un frasco al parecer vacío, que contenía un líquido si, más espeso que la miel, deja que escurra una gota en su lengua y la traga.

De un estruendo, aquel hombre cayó súbitamente por la ventana, sin embargo, el frasco de sus manos resbalo antes de caer, por lo que quedo dentro de aquella habitación de hotel del piso 11 -->

Pasados dos días, la policía encontró el cuerpo de aquel hombre, y al subir encontraron la botella rota por la caída, extrañamente llena de sangre, y al lado de ella una mujer con bonito rostro, pestañas largas, de piel blanca y ojos grises, que se veían ya muertos, le tomaron el pulso y desafortunada mente la mujer estaba fría y la sangre ya no corría por sus venas.

El olor de aquel cuarto los espantó, recogieron cuidadosamente la botella en la que parte de lo que se alcanzaba a ver de la etiqueta decía:

Para ti, querida, indicaciones: tómese solo una vez en la vida

Aquellas palabras retumbaron en la mente del oficial, el equipo de policía salió de la habitación, esperando que el equipo forense hiciera el levantamiento del cuerpo de la mujer.

En el mundo a veces necesitamos un momento repentino que descanse la mente que de tiempo para pensar y que, de aire, dos personas muy juntas viven como solo una, pero que consume el doble, si ellas no son capaces de velar por si mismas probablemente todo termine en tragedia.

La mujer parpadeó.

ESE VERDE TE QUEDA BIENWhere stories live. Discover now