El Despertar De Sailor Cosmo

Motel

Darién

No pegué ojo en toda la noche. A la mañana siguiente me levanté hecho trizas, los muelles de ese sofá se me habían clavado en el costado y en la espalda continuamente, recreándose en mi patético dolor para que sufriera más. De nada me sirvieron mis inútiles intentos por evitarlos, Tuve que esperar a que ella terminase de ducharse y se secara el pelo para pasar al cuarto de baño, ya que se había levantado muy temprano y se me había adelantado. En cuanto pasó a mi dormitorio, me levanté y entré. Cuando terminé de ducharme y salí de allí para dirigirme a la sala, ella estaba sentada esperándome en la mesa. Mientras mi teléfono sonó, era Andrew, ahora que quería.

Serena

Me quedé mirando como una tonta al verlo. Mantenía una animada charla con alguien en el teléfono y sus labios dejaban ver esa sonrisa. Se percató se mi presencia enseguida y dirigió sus hermosos ojos azules en mí.

-Buenos días, Darién; le sonreí

Cogía una buena cantidad y me respondió

-Buenos... buenos días; murmuro, enfurruñado.

Se movió y se acercó a la mesa para sentarme, se sentó lo más lejos de mí. Paso todo el desayuno con la vista clavada en el plato.

-Como dormiste; pregunte pero él no me respondió, sé que está molesto por todo lo que paso y más aún por mi presencia aquí, lo peor es que no puedo decirle nada sobre el hechizo, ahg!!, comimos en silencio, cuando acabo se levantó el primero de la mesa. Recogió su plato, lo llevo a la cocina y se dirigió al baño para lavarme los dientes.

Darién

Mi cepillo con la pasta dentífrica hizo que me manchase la camiseta.

-Maldición; mascullé, escupiendo el último enjuague de mi boca. Intenté limpiarlo con la toalla, pero el blanco de la pasta se quedó bien incrustado en el negro de la tela. Genial. Suspiré y salí de allí para entrar en mi habitación. Me dirigí al armario, cogí otra camiseta limpia y me cambié. Iba a salir de nuevo, cuando algo captó mi atención, y me detuve. Ella había dejado varias cosas sobre la cama para guardarlas después

En su mochila. Había algo de ropa, entre la que se incluían shorts, un monedero pequeño y una caja metálica. Las mujeres y sus cosas pensé y Salí de allí.

-Serena tenemos que irnos alístate por favor; le dije mientras me iba a sentarme en el sofá mientras ella entraba a la habitación.

Serena

Me puse a alistar mis cosas para irnos, me acerque a la mesita y vi nuestra foto hecha trisas, pobre mi Darién cree que lo engañe.

-¿Te Falta mucho? ; Grito asustándome.

-Ya casi estoy; respondí, mientras cerraba la mochila, vaya las chicas empacaron casi toda mi ropa, me pregunto cómo lograron entrar a mi casa; Ya estoy; dije, saliendo del dormitorio con la mochila a la espalda.

-Bien, vamos; apremio, caminando hacia la salida con prisas. Bajamos las escaleras, mientras el vigilaba los alrededores, y nos introdujimos en el garaje.

-Vamos a ir en moto; me anuncio

-No, ¿por qué?;le dije; podemos ir en carro, Hasta donde podemos dejarlo y nos alojamos en algún motel allí.

-Eso ya nos llevaría horas, y sin hacer ninguna parada para descansar. Llegaremos más pronto si viajamos en moto; declaro echando a andar hacia donde estaba la moto

-Vale;acepte, aunque no estuve conforme.

Se Acercó a la moto y la prendió, se acercó a mi lado, me paso el casco y me subí abrazándolo.