Un miedo se apodera de mí cuando menciono tu nombre al viento, ese sentimiento toma control de mis pensamientos y hace que tome decisiones erróneas, algo que ya estoy acostumbrada.
Ciertamente me haces tener una cabeza fría aceptando que merezco lo que me pasa, ya que debo que reconocer que no te pertenezco y viceversa, nunca serás mío y me las tengo que arreglar como de lugar para borrar tus huellas y nadie se de cuenta de mi pesar.