Te conocí soportándote, por favor ya cállate.
Tenerte a lado mío fue una tortura,
esos minutos estaban a paso tortuga.
Después de un rato logré visualizar,
un aura de inocencia que solo a mi me puede martirizar.
Me atraes, lo admito,
pero no por eso quiero tenerte conmigo.
Hablas y hablas pero no te callas,
entiende niño, no te claves con la raya.
Espera, no te acerques a mi de esa manera... Pero me gustas y solo voy a probarte, quítate la pena.
Te estoy acabando y lo sabes, ya duérmete que mañana no sabes.
