Elina sentía que su loba se volvía loca, la ansiedad la abrumaba y la necesidad era tan fuerte que dolía. Sentía que su piel quemaba y que la zona entre sus piernas punzaba, enviando corrientes eléctricas por todos sus nervios.
El aire se sentía pesado y el rose de las sabanas contra su cuerpo le provocaba olas de dolor que parecían interminables.
Se le hacia imposible concentrarse en algo y sus pensamientos se volvían cada ves mas erráticos. Sentía una presencia acercándose hasta que una respiración golpeo contra su rostro y un río de palabras fueron susurradas a su oído, causando que sus dolores aumentaron y su piel se erizo.
-Tranquila pequeña, yo haré que pare.- Dulces palabras acompañadas de besos mojados que fueron esparcidos por mi cuello.
Unas manos callosas sujetaron con fuerza mi desnuda cintura y recorrieron dando apretones cariñosos hacia abajo. Su lengua recorriendo un camino húmedo desde su cuello hasta la cresta de su pechos. Lametones y chupetones fueron esparcidos en sus duros pezones enviando rayos furiosos de placer a su centro, haciendo que más humedad se colara por entre sus piernas.
Un gruñido de necesidad vibro en el aire y las caricias en su cuerpo fueron aumentando en fuerza.
La boca que torturaba sus pezones se volvió mas hambrienta y las succiones se volvieron mas fuertes y prolongadas.
Su cuerpo se retorcía por el placer y luego un la abrumo el dolor. Era insoportable, la zona de su cuello se sentía entumecida y el dolor poco a poco fue menguando. Todo se volvió negro.
Un dolor de cabeza intenso fue lo que la despertó de su pesado sueño. Sentía su cuerpo entumecido y sus ojos pesados. Una zona en su cuello punzaba y sentía mucha incomodidad en la zona entre sus piernas.
Un calor extraño estaba pegado a un costado de su vientre y se sentía pesado. Abrió los ojos y se encontró con el lobo recostado al lado de ella, su cabeza estaba apoyada en su vientre desnudo, su respiración le hacia cosquillas en la piel.
La gran mata de cabello negro estaba esparcida por toda la piel de su vientre y las grandes manos de el estaban rodeándola, su expresión era tranquila y serena. Elina suponía que tenía que sentirse cohibida o avergonzada por estar desnuda en compañía de un hombre.
Pero no. Se sentía calmada, protegida,cómoda. Era extraño, jamas se había sentido así con nadie y los extraños sentimientos que el lobo lograba que sintiera la asustaban.
Acostumbrada al maltrato y los sentimientos negativos, este tipo de emociones le eran casi desconocidos. Hacia mucho tiempo desde el cual ella se había sentido segura.
En su vida cotidiana estaba acostumbrada a estar siempre alerta y ser muy cuidadosa de sus pasos, casi nunca servia de nada, ya que su sola presencia molestaba a los demás.
Era agradable el ser embargada por tales sentimientos.
Tomo una respiración profunda y algo raro sucedió. Su instinto salio a flote y su loba aullo en su interior.
El exquisito olor la rodeo...
¡Mate!
Siento el retraso chicosss.
No se cual de ustedes uso sus poderes... pero gracias. Justo me llamaron para decirme que una de mis clases se cancelo y me dio el tiempo necesario para terminar de editar este capp.
Se que es corto pero este era el siguiente, el que viene es un poco mas largo tranquilos.
Pronto vuelvo.
Bss:AraBen.
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Alpha: Detrás de la mirada del lobo
Hombres LoboLas tragedias son los pilares en los cuales está construida la existencia misma. Nadie sabe mejor esto que Elina. Su vida está compuesta de una serie de interminables tragedias que la llevaron a vivir una vida vacía y monótona, en manos de una mana...