~VII~

2K 242 40
                                    

Capítulo VII

Día 158

He hecho que Neon se gire para tener algo de intimidad mientras deslizo hacia abajo la parte superior del mono y lo aseguro en mi cadera para que no se baje más por accidente, voy a usar las mangas de mi uniforme de carcelaria de repuesto para taparme los pechos haciendo un nudo adelante, pero antes de que pueda hacerlo Neon habla, interrumpiéndome.

— Supongo que ahora no tendrás reparos con enseñarme tu tatuaje ¿no?

— Si eso quieres — acepto, presionando la tela contra mi parte delantera.

Escucho como Neon se acerca, deteniéndose a solo un paso de distancia, luego las yemas de sus dedos rozan suavemente mi espalda al apartar mi trenza del camino, y ante ese simple toque mi piel se estremece visiblemente, es la primera vez que me tocan sin fines violentos en mucho tiempo, es casi catártico.

Tengo en mi mente grabada la imagen que Neon está viendo, planetas, todos los que forman el sistema solar, entintados en mi piel a lo largo de mi columna vertebral, acompañados de una serie de círculos y detalles como pequeñas estrellas para darle vida al conjunto, no es nada complejo ni especialmente original, ni siquiera tiene color, solo simples líneas negras sin apenas sombreado, pero solía significar mucho para mí, ahora creo que me alegro de no poder verlo fácilmente por misma, creo que es normal haberle cogido algo de recele a todo el asunto del espacio exterior debido a todo eso de que parece estar lleno de vida hostil.

— Una zona curiosa para el primer tatuaje — asiento y noto como se aleja, así que aprovecho para amarrarme el mono y tumbarme en la cama, Neon toma asiento en la silla que se puede deslizar lo suficiente cerca de esta como para alcanzar a tatuarme — también me sorprende la zona que has elegido ahora.

— Siempre me gustó la idea, aunque nunca pensé que realmente me haría algo ahí — respondo mientras observo como se pone unos guantes e inmediatamente después comienza a limpiar la zona donde ira el tatuaje, sacando todo lo necesario del kit que ha traído consigo. — Me parecía una zona... demasiado atrevida para alguien como yo, pero nada de eso importa ya, así que está bien.

— Eres astronauta, eso es bastante atrevido — murmura, concentrado en armar lo que parece ser la pistola de tatuar — y estas aquí dispuesta a que te tatué las costillas pese a que no sabes en realidad que tan bueno soy, eso me parece atrevido también.

— Pareces saber lo que estás haciendo, confío en ti — señalo a lo meticuloso que está siendo, mas de lo que se esperaría para un tatuaje carcelario — y de nuevo tampoco importa si queda feo, no es como si alguien aparte de mi lo fuera a ver.

— Bueno y los que vigilen las cámaras — comenta con burla.

— ¿Cámaras? ¿qué cámaras? ¿aquí dentro? — pregunto atropelladamente con horror, casi saltando de la cama.

— ¿No lo sabías? Hay una cámara en cada habitación — Oh por las estrellas, creo que voy a vomitar ¿qué clase de invasión a la privacidad es esta? — no te preocupes, están apagadas casi todo el tiempo, solo mantienen un ojo sobre ellas cuando hay mas de una persona aquí dentro para evitar... ciertas cosas, te harás una idea, con los collares ya controlan donde estamos, no les hace falta amucho más que eso, no tienen interés en ver que haces, a no ser que haya algún pervertido entre los guardias claro.

— Que tranquilizador — casi chillo con voz estrangulada, con mis ojos recorriendo como locos la habitación en busca de una cámara. — Entonces ¿nos están vigilando ahora?

— No — la aguja está lista y presiona contra mi piel, Neon ni siquiera está usando una calcomanía para guiarse, y no sé cómo saldrá eso, pero es la menor de mis preocupaciones ahora mismo, estoy pensando en todas y cada una de las malditas veces que he estado desnuda o haciendo algo privado aquí dentro que como es lógico se cuenta por cientos.

AyrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora