Capítulo Ocho: Oscuridad.

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Ya había pasado una semana desde que mamá ya no estaba y nosotros no lográbamos salir de esa depresión, papá se había sumergido en el trabajo, mis hermanos parecían sin vida y yo pues pasaba solo en mi habitación solamente salia cuando tenía hambre y esto era muy poco porque el apetito se había ido con mamá, estaba muy delgada mis costillas se notaban con gran facilidad y debajo de mis ojos se situaban unas muy grandes ojeras. Así transcurrían los días y todos seguíamos con la misma rutina, hasta el día de hoy que decidí salir rumbo al parque que estaba cerca de casa, camine hasta llegar y buscar una banqueta un tanto distanciada de las demás persona que allí había. Cuando me encontraba ya sentada alguien se situó a mi lado, no le di importancia de seguro era algún tipo queriendo ligar, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me fijé en el momento que saco un marihuana y la hizo un cigarro, en mis pensamientos estaba recordando momentos que había pasado con mamá, sentí una mano en mi hombro y pegue un pequeño brinco en mi lugar, era aquel sujeto que sostenía el cigarro que claramente me estaba ofreciendo.

-Creo que esto te vendría muy bien a mi me ayuda a relajar me.

-No quiero relajar me, lo que quiero es olvidar.

-Esto ayuda, anda prueba lo.- Tenía su mano todavía tendida asía mi, dudé un momento pero termine cogiéndolo, no sabía cómo hacerlo y él me explico. A la primera calada me hizo sentir bien, me sentía tranquila sin preocupaciones y mucho menos dolor, seguí fumando hasta que se me termino.

-Sí quieres te puedo dar más, parece que te funciono.- Me decía mientras sacaba una bolsita con más marihuana, la tomé y la guarde en el bolsillo de mi pantalón.

-Gracias.....- Deje inconcluso ya que no sabía su nombre.

-Geral mi nombre es Geral, de nada no tienes porque darme las gracias, sí necesitas más aquí me puedes encontrar.

- Bueno, nos vemos - Me levanté y regrese a casa estaba como en una nube me sentía relajada había funcionado salir.
En mi habitación comencé a preparar otro cigarro, cerré la ventana que hacía entrar gran claridad y me dispuse a fumar, estaba tan bien que quería seguir haciendo lo me hacía olvidar, me hacia estar en paz.

Dos semanas después....

Salia a altas horas de las noche cuando ya todos estaban dormidos, comencé a ir a bares y calles donde se reunían a fumar marihuana, los ahorros que tenía servían para comprar la hierba, Geral fue quien me llevaba a esos lugares y pues comenzamos a tener una especie de relación.

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⏰ Última actualización: Nov 17, 2017 ⏰

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