Me miré en sus ojos como solía hacer y encontré al mismo chico del cual me había enamorado, pero el no sentía lo mismo, se notaba y el lo hacía notar, llegué a la conclusión de que los ojos de una persona no cambian y eso no significa que sea la misma persona, y ahí entendí que sus ojos no me miraban como antes, y es que todo cambió, y eso duele, pero aprendí que las cosas pasan una sola vez y que cuando nos arrepentimos de como las hicimos sólo nos queda el karma que vuelve en forma de olvido por el daño causado a alguien a quien amamos.
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Cuentos para leer de noche.
De TodoCuentos cortos para leer antes de dormir y llenar la mente de bonitas historias que vas a querer leer sin parar.