Capítulo 2- La Herida

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Matt estaba sumergido en el agua. Cada vez se tornaba más roja

La dejó fluir y se lavó la herida. ¿Cómo no pudo haberse dado cuenta que estaba agarrando mal el cuchillo?

Se  volvió a meter al agua. Sus cuernos quedaron al aire libre. Cerró los ojos.

—Mira Zach, ahí está el mudo con su libretita. ¿Qué estará dibujando?

—Seguro será algo con Amy.

—¿El tonto sigue enamorado de ella? Jajajajaja, si tiene 2 años, jamás se fijará en este tonto que ni practicas tiene. Déjame ver. -Andrew le quita la libreta a Matt.- ¿Qué tenemos aquí...? Zach...

—¿Qué pasa?

—Este tipo tiene problemas mentales. -le enseña el dibujo.

—¿Ya terminaron? -ambos levantan la vista y llegaron a ver a Matt con sus ojos totalmente negros y el aro de luz entre sus cuernos había desaparecido.

—¿Qué nos vas a hacer, perdedor? -dijo Andrew cruzando sus brazos- ¿Mordernos con esos colmillitos de bebé?

—Mi paciencia se ha agotado, ¿saben? Y como que a mi dibujo le falta algo de color rojo. -Zach abrió la boca para hablar pero Matt no se lo permitió dándole un golpe en su boca tan fuerte que le cortó la lengua y le partió los dientes causando un gran charco de sangre.- Gracias por su colaboración- Matt toma un bote y lo llenó de sangre.

—¡¡¡ANIMAL!!!

—Cállate, Andrew. ¿O lo hago por ti? Me cansé de sus burlas, pude haber hecho algo peor pero no quiero terminar en cárcel. Espero no volverlos a ver por aquí. -Matt vuelve a la normalidad.- Ahora mi libreta, por favor.

Matt vuelve a caer en la realidad. Se distrajo otra vez en sus pensamientos mientras veía el agua tiñarse de rojo por su herida.

Eso no era normal.

Vio una aguja e hilo que estaban en las toallas y las agarró. Tratando de pasar el hilo por la aguja llenó todo el piso de sangre. Al fin lo consiguió.

Respiró hondo. Ahí va la primera punzada. Segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima.

Se metió al agua.

Alguien toca la puerta.

—¿Matt? Llevas media hora, ¿seguro que no necesitas ayuda médica?

—Seguro.

Matt se quedó una hora más hasta que ya no salía ni una sola gota de sangre. Se vistió y fue a buscar a Oliver.

Lo encontró en el comedor.

Oliver al ver a Matt llegar se levanta lo más rápido posible para ver la mano de Matt.

—Oh, Dios.

—No existe ningún dios, Oliver. Te lo aseguro. Bueno, el baño parece como si hubieran asesinado a 2 hombres, traté de limpiarlo pero no pude por la herida.

—No te preocupes por eso, yo mandaré a limpiar todo eso. Lo importante es que estés bien. Siéntate y come.

—Gracias.

Ambos se sentaron a comer.

—Oye, Matt, ¿y por qué ese comentario? 

—¿Cuál comentario? 

—"No existe ningún dios" 

—Los humanos están cegados en la ignorancia en que un ser superior los van a ayudar en todos sus problemas como por arte de magia. Entonces cuando uno de nosotros llega y lo separan de lo que más ama le hechan la culpa al diablo, pero cuando los separamos del peligro rápidamente agradecen a su dios. ¿Cómo te sentirias si salvas a tu madre y hermana y ellas le agradecieran a otra persona y a ti ni las gracias.

A Simple Boy, A True Demon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora