A Simple Boy, A True Demon

Capítulo 4- Sólo un día normal.

Amy sabía lo que decía e interpretó muy bien el sueño de Matt.

—La Rosa es sólo una metáfora. Deseas descubrir lo nuevo pese a lo que suceda. Matt, tarde o temprano lograrás entender tu sueño.

Llega al salón y se queda frente a una chimenea.

-Hola, hermano. -Matt se gira sorprendido- ¿No reconoces a tu propia familia?

-No, no, no. Mike, ¡ALEJATE DE MI!

-¿Asustado, Matt? -Matt sale corriendo.- Cobarde.

Mike se va en forma de humo, no era real.

Matt estaba corriendo por todo el palacio. En una esquina se quedó escondido a lo que recuperaba la respiración, no era una persona muy ejercitada.

De repente su visión se vuelve oscura. Se asusta demasiado.

Mike sale de entre las sombras.

-Tonto hermano menor, ¿acaso crees que puedes escapar de mi?

-Algún día te haré frente y te mataré.

-Ignorante. Soy el demonio más poderoso que te puedas encontrar, seré yo quien te asesine.- Mike se va.

Matt se queda asustado y se empezó a cristalizar, bueno, a crear una muralla de cristal. Sus ojos volvieron a ser totalmente negros. Ahí se quedó toda la noche llorando.

Tenía tanto miedo que paró el tiempo inconscientemente. Salió de su cápsula para ver lo que había hecho.

Dio una vuelta por todo el palacio, todo parecía como una pintura que tanto rodean el lugar. Estaba bueno para agarrar su libreta que tan abandonada tenía para dibujar.

De repente el tiempo vuelve a la normalidad y fue como un cuchillaso en su estómago. Todos se le quedan mirando por su aparición repentina y Matt se desmaya.

-Sigues perdiendo tiempo.

-Como si me importara algo, por eso soy inmortal.

-No lo eres.

-Pues no me importa la vida.

Matt ve a otro Matt.

-¿Tan gordo soy?

-¿Es lo único que se te ocurre decir?

-No, ¿qué hago aquí?

-No sé, al parecer tu subconsciente quiere que de alguna manera te encuentres a ti mismo y de vez desarrolles tus poderes.

-¿Pero eso no son para los de 5 años?

-Se supone, eres muy anormal, no es bueno.

-Qué gran ayuda emocional me estás dando, subconsciente. -grita- Entonces soy un error de la naturaleza.

-En cierta parte. Como dirían los humanos, impedido.

-Oh, al parecer mi madre se comió algo durante su embarazo.

-No necesariamente, es culpa de Mike.

-¿Ya podrían dejar de hablar de Mike un día de su vida? -suena un rotundo eco.

-Tranquilo.

-Ok, ¿qué súper poder tengo?

-No sé, averigualo.

-Me encanta cómo mi propio yo me da consuelo.

-Vamos, Matt, no es tan difícil.

-Ok, ok, ok. Déjame pensar en algo- Matt empieza a chispear sus dedos tratando de crear fuego-.

-No tienes habilidades de fuego, además, ¿para qué te servirían?

-Déjame pensar...

-Voy a darte una pista. Tiene que ver con el manejo de tiempo.

-Eeeeeem... ¡ya sé!- Matt se para y estira sus brazos hacia delante formando un triángulo y se enfocó en lo que quería lograr.

-Diablos, tienes más de lo que se supone que debas tener.

Matt siguió en su intento y logró parar el tiempo como lo habían hecho anteriormente.

Aún no conforme decidió adelantar el tiempo a su modo y con eso pudo llegar al año 2006 y ver el futuro.

Se vio a si mismo con un chico de 8 años.

Volvió a concentrarse y dio vuelta al tiempo al año en que había nacido (como para 350 años AC). Vio toda su historia.

Vio cómo Mike por poco lo mata.

Matt se levantó de golpe de su transe y se encontró con un Oliver muy preocupado. Sus ojos seguían negros.

-Matt, ¿Estás bien?

-Sí, sólo descansare un poco más.

-Estás sangrando por la boca

-No, no te preocupes, yo mismo sanaré.

Matt se queda pensativo por un par de minutos mientras Oliver estaba reflexionando sobre estos últimos 3 días. Sus padre le habían contado que la vida de un demonio no era fácil, pero que tampoco era para preocuparse, además, ellos son asociales, qué les importa si su humano les odie. Este no era el caso de Matt. Él ya se había encariñado lo suficiente de Oliver como para dejarle de hablar. Pero en lo más profundo de su corazón él sólo desea unos días de tranquilidad a su comienzo para que Oliver no le tenga rencor.