Capitulo 9✍

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*Narra Izan*

Sabia que estaba perdido en el momento que chocó conmigo aquella noche. Era hermosa, no había forma de negarlo, su torpeza y terquedad me habían impresionado, era pequeña pero ruda, me sentía como si hubiese encontrado una nueva especie. No estaba acostumbrado a que me contestaran de esa manera, no es por ser arrogante, pero normalmente las chicas se lanzaban a mis brazos sin que yo tuviera que hablarles siquiera. 

Aquella noche había bebido demasiado, pero al despertar por la mañana pude recordar su rostro con mucha facilidad, sonreí al recordar como se había puesto cuando le robe el lugar en el estacionamiento, esa chica tenia coraje. Me enderece cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, parecía un idiota enamorado y no lo estaba. Salí del salón para ir en busca de Alex, debíamos hacer las apuestas y yo tenia otra carrera que ganarle a Michal. Lo encontré fumándose un porro en el patio.

-Que hay?- estrechamos las manos y me senté en el suelo junto a el.

-Debemos hacer las apuestas para hoy, asegúrate de anotarlas todas- dije mientras el me pasaba el porro y yo le daba una calada.

-Sabes que siempre lo hago- rió, estaba muy drogado, espero que se le pase el efecto a la hora de la carrera.

-Hablo enserio Bullock, si falta un solo centavo me lo pagaras tu- revolví su cabello y el volvió a reír, esta vez yo lo acompañe. Sin duda Alex era mi único amigo, siempre ha estado ahí, es el único que sabe todo lo que he pasado.

-Que haremos con Bill?- frunce el ceño, se que es un tema del que tendremos que encargarnos pronto. Bill es un narcotraficante bastante importante, que va a todas y cada una de las carreras a las que asisto, quiso que fuese su mula y vendiera su mercancía, yo me negué, no quiero tener nada que ver con eso. El problema es que me hace la vida imposible, dijo que iba a joderme hasta que yo aceptase su propuesta, pero eso nunca pasara.

-No te preocupes, no intentara nada frente a tanta gente- dije, no estaba muy seguro de que eso fuese cierto pero iba a encargarme de que así fuese. Mire la hora en mi celular, eran las 5pm, en unos minutos acababan las clases y debía ir a buscar a Winter.

-Debo irme- me pare.

-A donde vas? no puedes llegar tarde a la carrera- dijo mientras se paraba junto a mi.

-No pasara, iré a buscar a una chica- me encogí de hombros para restarle importancia.

-Bien- sonrió de oreja a oreja.

-Que?- dije mirandolo

-Nada nada- dijo negando con la cabeza, todavía sonreía y podía imaginar lo que estaba pensando, yo jamas pasaba a buscar a ninguna chica, ellas venían a mi. De seguro pensaba que estaba enamorado o alguna bobada de esas. Nos despedimos y yo camine hacia la salida esperando a que ella saliera. La vi entre toda la multitud, era fácil de diferenciar. Se acerco a mi a pasos lento, podía notar lo nerviosa que estaba lo que hizo que sonriera burlonamente.

-Quita esa sonrisa- yo sonreí todavía mas.

-Alguien esta de mal humor- dije caminando hacia mi auto con ella siguiéndome desde atrás.

-Quizás sea porque alguien me ha obligado a ser su copiloto- dijo refiriéndose a mi.

-Yo no te he obligado, te di dos opciones y tu elegiste acompañarme- encogí los hombros, si las miradas matasen yo ya estaría muy muerto.

-Ya cállate- dijo rodando los ojos y yo reí, ella intento esconder una sonrisa pero yo la vi y por dentro me sentí bien por haberla hecho sonreír.

Subimos al auto y a ella le llego un mensaje, lo leyó y por la forma en que su ceño se frunció, supe que no era algo bueno, no era algo que me importara.

-Michal ira a las carreras hoy?- pregunto.

-Nunca se pierde una carrera- ella apretó el puño, algo la enfadaba.

-Sucede algo?- dije prendiendo el auto.

-No, todo bien- sonrió, pero la sonrisa no le llegaba a los ojos, lo que indicaba que estaba mintiendo.

*Abalana*

Subí al auto de Izan y no pude evitar sorprenderme por lo asombroso que era su auto, todo iba bien, no se estaba comportando como un imbécil, era hasta divertido. Mi celular vibro y supe que era un mensaje, lo abrí, era de Mich "Winter, iré a terminar un proyecto a la casa de un amigo, no me esperes despierta"  por que rayos el iba a mentirme sobre esto después de la conversación que tuvimos ayer, si antes no quería que se enterara de que iba, ahora quería verlo cara a cara antes de subirme al auto de Izan en la carrera. Arrancó y prendió la radio, estaba sonando una de mis canciones preferidas y no dude en cantarla y moverme al ritmo de la música, sentía su mirada sobre mi pero no le di importancia hasta que sentí su risa, entonces lo mire y jamas pensé verlo tan divertido como ahora, lo cual me hizo reír a mi también, sentía que teníamos una conexión aunque no quería admitirlo.

-Cantas pésimo- dijo mientras seguíamos riéndonos.

-Lo se- dije, no cantaba bien pero me gustaba hacerlo. Aparco el coche cuando llegamos al limite de la ciudad, por aquí no pasaba ningún auto y me sorprendió verlo tan repleto de gente y de vehículos. Supongo que mi asombro se noto en mi rostro porque Izan hablo.

-Todo bien?- apoyó la mano en mi rodilla y yo me estremecí por el contacto, el se dio cuenta y la quito al instante, aun así se quedo mirándome, esperando una respuesta.

-Todo bien- asentí y baje del auto junto con el. Todos comenzaron a vitorearlo, las chicas que se encontraron ahí me miraron con desprecio y yo solo mire hacia el frente mientras Izan saludaba a su grupo de amigos supongo. Un hombre un poco mayor se encontraba mirándome con una sonrisa maliciosa y me puse incomoda enseguida. Me acerque a Izan.

-Falta mucho para que comience esto?- dije cruzada de brazos.

-Ansiosa?- me miro levantando una ceja.

-Algo- dije imitando su gesto. Un chico apareció atrás de el, lleno de tatuajes, pelirrojo y me miro.

-Izan, no piensas presentarme a tu amiga?- dijo mirándolo molesto, tenia un aire gracioso.

-No molestes Caleb, mejor dime donde esta Alex- yo lo interrumpí y me acerque al chico gracioso, extendí mi mano.

-Winter, Winter Carter, un gusto- dije sonriendo al igual que Caleb, pude ver como Izan nos miraba mientras fruncía el ceño y apretaba la mandíbula, creí que estaba celoso pero descarte esa idea.

-Caleb, Caleb Beg, el gusto es todo mio- besó mi mano e Izan me tomo del brazo llevándome de vuelta al auto, se le notaba bastante furioso, yo solo me mantuve en silencio cuando entramos al auto. No supe que decir y su actitud me estaba asustando. El tenia la frente apoyada en el volante se mantuvo así por un momento hasta que me miro, no supe descifrar su mirada.

-La carrera esta por comenzar- su voz era fría y distante, entonces no supe como pero había arruinado el buen momento que habíamos pasado.

IzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora