Capitulo 13✍

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Sentía asco de este hombre, sentía repulsión a la clase de gente comoél, personas egoístas capaces de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que quieren.

Escuche la respiración entrecortada de Michal a mi lado, aun seguía con la cabeza gacha después de que el mismo hombre que azoto mi rostro le propinara un golpe en el estomago, sufría por mi hermano, él no merecía esto. Aunque intente quitarle información sobre lo que estaba sucediendo, no había dicho ni una sola palabra. Los dos hombres se habían retirado de la habitación cuando el timbre del edificio comenzó a sonar, lo cual me aturdió y sorprendió ya que yo no lo había visto. Respire hondo y eche la cabeza hacia atrás intentando controlar el dolor que había comenzado en mi mejilla y que ahora se expandía hacia mi nariz y ojo.

Escuche el eco de unas botas golpeando contra el suelo, provenía del pasillo que había atravesado antes, eran estruendosos, seguramente pertenecientes a los tipos que nos retenían en este lugar, Michal al igual que yo levanto la cabeza en esa dirección. El fortachon que me había golpeado sostenía un celular a la altura de la cabeza del otro sujeto. Marcaron el numero de alguien y sonaron los pitidos de espera hasta que una voz desde la otra linea inundo el cuarto.

-Que demonios quieres Bill?- esa voz, no puede ser.

-Te interesara saber que tengo aquí conmigo a tu florecilla- el muy cerdo sonrió mientras miraba entre las aberturas de mi camisa.

-De que rayos hablas? No estoy para tus bromas en este momento- apreté la mandíbula y cerré los ojos fuertemente, cada palabra que decía me hacia confirmar su identidad.

-Winter- mi nombre saliendo de sus labios me dieron ganas de golpearlo, el silencio se hizo presente durante unos momentos.

-Jodido imbécil de mierda, que has hecho?- gruñó, por un momento me sorprendí de que mi situación le importase.

-Yo en tu posición no utilizaría ese tono- negó con la cabeza mientras sonreía, estaba claro que todo esto le divertía.

-Si le has puesto una sola mano encima te arrepentirás, parásito- dijo Izan alzando la voz.

-Pues si no aceptas mi acuerdo, eso es lo que sucederá- su tono de advertencia no daba paso a ninguna protesta. En mi mente se formulo la pregunta ¿Que acuerdo?

-Iré- dijo para después colgar. No podía creer que esto estuviera pasando, después de todo Izan si era tan peligroso como mis amigos decían, me maldije por haber sido tan obstinada.

El hombre que había hablado todo el tiempo me miro de arriba a abajo, se acerco a mi quedando muy cerca de mi rostro. Se me revolvió el estomago y sentí que en cualquier momento podría desmayarme, el olor que emanaba de él me dieron ganas de vomitar, gire mi cabeza para evitar verlo pero me tomó de la barbilla bruscamente y volvió mi mirada al frente, lo mire con desprecio, se me hacia difícil hacerme la idea de que personas como este tipo existían en el mundo, era simplemente repugnante.

El rió.

-Ya veo por que le gustas tanto a Izan- le gusto a Izan? este hombre estaba mas loco de lo que creía, si tan solo supiera que Izan y yo nos conocíamos hace una semana y que nos llevábamos mal. Lamió mi mejilla y me exalte, era tan repulsivo. Escupí su rostro con fuerza y rabia, el retrocedió unos pasos limpiándose el rostro, me miró enfurecido, yo solo mantuve la cabeza en alto haciéndole saber que no me intimidaba, aunque si lo hacia y en mi posición no podía hacer mucho. Caminó hacia mi y esta vez con el puño cerrado me dio un golpe en la nariz.

-MALDITO IMBÉCIL, HARÉ QUE TE PUDRAS EN EL INFIERNO, HIJO DE PUTA- vociferó Michal intentando liberarse de las cuerdas para abalanzarse sobre el hombre, su estado era animal pero yo estaba demasiado ocupada lanzando gemidos por el dolor, jamas me habían agredido tanto en toda mi vida. Tome el puente de mi nariz y lance un chillido, el dolor era demasiado intenso, la sangre broto de la herida y comencé a marearme sintiendo el olor metálico, lo ultimo que recuerdo son unos brazos sosteniéndome para evitar el impacto contra el suelo. 

IzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora