Izan

Capitulo 10✍

Un chico alto y con aspecto amenazante se coloco a mitad de la carretera, frente a los autos estacionados anunciando que en dos minutos a mas tardar, la carrera comenzaría y que quien ganara, se iría con todo el dinero. Momentos antes le había dicho a Izan que iba por algo de beber, el solo asintió sin mirarme, bufe dándome cuenta de que había vuelto a ser el mismo idiota que choco conmigo esa noche. Corrí hasta su auto mientras todos los competidores se dirigían hasta sus autos junto con sus copilotos, cabía destacar que todas eran mujeres con muy poca ropa, excepto yo que me sentía un mono de circo por la forma en que todo mundo me miraba. Me dispuse a subir al auto cuando escuche como alguien me llamaba.

-Winter, que diablos haces aquí?!- Michal me miraba con los ojos muy abiertos, al igual que los demás competidores el ya se encontraba en su auto el cual no reconocí.

-Lo mismo debería preguntarte yo- dije mirándolo molesta, el estaba entre molesto y avergonzado.

-Baja ahora mismo del auto- dijo entre dientes para después mirar a Izan quien se mostraba divertido por la situación- En serio, no podías elegir a otra persona que no fuese mi hermana?- dijo mirándolo furioso.

-Lo siento hermano- le sonrió divertido y entonces me plantee la idea de que me hubiera elegido para esto solo con el fin de molestar a mi hermano, en ese momento no me importo, de cierto modo se lo merecía.

-Buena suerte Michal- dije cínica mientras subía la ventanilla para no hablar mas con el. Pude ver como fijaba su mirada hacia el frente con la mandíbula tensada de la molestia.

-Lista?- Izan me miraba con el ceño fruncido asegurándose de que no me hubiera arrepentido

-Seguro-  respire hondo preparándome para lo que venia a continuación, jamas imagine encontrarme en esta situación. Me gire y lo vi mientras encendía el motor,  no tenia puesto el cinturón de seguridad.

-No te pondrás el cinturón?- lo señale y el se rió como si hubiese dicho algo estúpido.

-Pontelo tu mejor- su humor había cambiado nuevamente y ahora tenia una expresión divertida, lo cual me tranquilizo un momento, me transmitía cierta seguridad que estuviera de buen humor, después de todo, el había hecho esto varias veces. El hombre que se había parado sobre la ruta anteriormente ahora se encontraba con un megáfono apuntando hacia la multitud y los competidores.

-Escuchen bien corredores y copilotos, aquí no existen reglas, quien cruce la linea amarilla primero gana! apronten las billeteras y corredores calienten el motor porque solo habrá un ganador- su voz salio amplificada y todos los corredores comenzaron a hacer rugir los motores, me alarme cuando Izan comenzó a hacer lo mismo, lucia concentrado pero al mismo tiempo relajado, como quien va a trabajar todas las mañanas, como si supiera que esto era pan comido. Inmediatamente el anunciante fue reemplazado por una chica con menos ropa que las copilotos que había visto antes, sostuvo una bandera roja sobre su cabeza haciendo que sus pechos se apretaran y sobresalieran por encima de su blusa, rodé los ojos cuando todos comenzaron a silbarle y a decirle todo tipo de groserías que, a ella, parecían encantarles. 

Cuando la fulana bajo la bandera todos los autos, incluso el de Izan, salieron impulsados con todas sus fuerzas hacia adelante, mi cuerpo choco violentamente contra el cinturón y de no habérmelo puesto, de seguro mi cuerpo se encontraría ahora saliendo por el parabrisas. Íbamos a una velocidad inimaginable, el viento azotaba mi cabello sin compasión mientras veía como los arboles pasaban a toda velocidad, al igual que los autos, al lado nuestro. No podía negar que la adrenalina que sentía en ese momento era exquisita. Comencé a reír y al igual que él, me permití disfrutar de la experiencia, nunca imagine que lo vería en este estado, tan feliz. Izan tomo la palanca de cambio y sin percatarse sus nudillos rozaron mi pierna, una corriente eléctrica atravesó toda mi columna vertebral y el pareció notarlo.

Todos los autos habían quedado atrás menos el de Mich, ellos estaban compitiendo por el primer lugar, por la forma en la que se miraban pude deducir que su rivalidad tenia ya mucho tiempo, sentí que le estaba dando la espalda a mi hermano ya que me encontraba sentada en el auto de su rival, quite esa idea de mi mente cuando de repente Izan presiono un botón en rojo que se encontraba justo debajo del volante, sentí como mi todo mi cuerpo se pegaba con fuerza al asiento, entonces la velocidad comenzó a disminuir y escuche el chirrido que hizo que nos detuviésemos. Poco después el auto de mi hermano se estaciono junto al nuestro.

Mi respiración estaba agitada y sentí como mi pulso había sido afectado por la excitación del momento, mire a Izan que tenia una sonrisa de oreja a oreja al igual que la mía.

-Has ganado?- dije sin poder ocultar la emociona en mi voz.

-Tu que crees?- dijo riendo mientras salia del auto y corría hasta mi puerta para abrirla. En un impulso y sin darme cuanta de que mi hermano se encontraba ahí, salte encima de Izan rodeando mis piernas en su cintura para darle un abrazo y felicitarlo por haber ganado, el se tenso y al principio no me correspondió, antes de que pudiera comenzar a preocuparme el envolvió sus brazos a mi alrededor. Nos separamos después de un momentos cuando nos dimos cuenta del gesto tan intimo, Izan miro a mis espaldas y sabia que detrás mio se encontraba Michal.

-Creo que deberías hablar con el- susurro, no me di cuenta de que estábamos tan cerca hasta que sentí su aliento chocar contra mi frente- si quieres que te lleve de regreso puedo esperar- me sorprendí por lo amable que se estaba comportando, asentí y el regreso a su vehículo no sin antes mirar a mi hermano con cara de pocos amigos. 

-Esto es lo que haces? Escabullirte de clases para escaparte con el primer chico que te encuentras?!- grito, sus palabras fueron como una bofetada y no pude reconocer a mi propio hermano en ese momento, su rostro estaba rojo, no se si por haber perdido o por lo enfadado que podía haberse encontrado conmigo.

-Disculpa? Tu no tienes el derecho de reclamarme nada, te recuerdo que has sido tu- lo señale-quien me a mentido por mensaje de texto, después de que me haya enterado por otra persona de en que estabas metido- respire hondo intentando calmarme pero no sirvió de nada- y encima tienes el valor de llamarme zorra?- mis ojos comenzaron a nublarse y pestañee varias veces para evitar que las lagrimas cayeran.

-Yo no... yo no quise decir eso- el se encontraba consternado cuando se dio cuenta de lo que había dicho, pero ya era tarde, las palabras me habían hecho daño- escucha Win yo solo..- intento cogerme el brazo pero yo lo quite antes de que pudiese tocarme.

-No quiero oírte, eso es lo que piensas de mi? tu que tanto me conoces?- el esfuerzo que hice por contener las lagrimas habían sido en vano, podía sentir mi rostro empapado. Me di media vuelta sin nada mas que decir dispuesta a subirme al auto.

-Winter, adonde vas- pude deducir que por su tono de voz que se estaba esforzando por no embarrarla aun mas.

-Eso no es asusto tuyo- dije antes de cerrar la puerta, no me atreví a mirar Izan aunque podía sentir su mirada puesta en mi, le agradecí internamente que no hubiese dicho nada. Levante la cabeza y respire hondo, seque mis lagrimas hasta no dejar rastro de ellas.

-A donde vamos?- pregunto, yo no supe que decirle, no quería ir a casa en este momento.