Capítulo 13

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Este capítulo va dedicado a todos ustedes <3

Blaine

Sam y Tina entraron por la puerta con la ropa mojada, escurriéndoles hasta los talones y con dos sonrisas gigantescas. Reían a carcajadas y tomaron aire segundos después, para luego girarse a mi dirección y saludarme.

—Los hombres que mandaste han ido por nosotros, muchas gracias.— Sam se sentó a mi lado.

—Nuestros padres estuvieron llorando durante todo el día, querían llevarnos a la policía para que nos tomaran la declaración. Mi madre cree que todo se trata de un malentendido.— Tina subió los pies a la silla.

—Aún así, no queríamos ir nosotros. ¿Qué ha pasado con Santana? ¿La descubrieron?

—No, nadie sospecha de Santana por ahora. Ella ha hecho bien todo, ya sabe cuál es su destino si todo sale mal, ella es nuestra espía en ese grupo.

—Sigo creyendo que esa tal chica rubia.— Tina mira con los ojos entrecerrados a Sam—. ¿Cuál era su nombre? ¡Ah sí, Brittany! Siento que Brittany es un gran obstáculo en todo esto, mucho más para Santana. Siendo su novia, supongo que se ha de cuestionar en donde mierda se mete Santana.— Tina niega con la nariz arrugada.

—Santana cree que no presenta ningún riesgo en absolutamente nada, así como yo también lo creo. Brittany es sumamente estúpida, puede tener un cocodrilo en el rostro y ella intentaría darle un abrazo.— todos reímos.

—¿Y Kurt?— Sam susurra mirando el techo.

—Oh, bueno... Kurt está arriba.— me rasqué la nuca.

Tina se movió hacia el frente inspeccionando mi rostro con una mano apoyada en el mentón. Sam se quedó quieto observando a la de ojos rasgados y después su vista se fue hasta mí, en modo de preguntar en qué mierda estaba haciendo Tina o qué era lo que quería lograr.

—¿Qué le hiciste a Kurt, Blaine?— Tina se muerde el labio inferior.

—Bueno, no es nada de lo que se tengan que preocupar.

—Oh Dios mío, ¡te cogiste al chico!— Sam lanzó una risotada.

—Si no fueras tan directo, creo que estaríamos mejor.— mi amiga negó divertida—. ¿De verdad pasó eso?— yo me limité a asentir.

—¿Hay algo malo en ello? ¿Debíamos esperar hasta el matrimonio?— todos volvimos a reír.

—Debo de admitirlo amigo, estoy realmente sorprendida. Pensé que aún no lograrías nada con el asustadizo, pobre chico. Supongo que le has partido el trasero.— Tina encendió un cigarrillo.

—No es para tanto Tina, es algo normal. Pero permítanme decirles que estuvo increíble, joder.— apreté los puños y los chicos me hicieron burla.

—Vaya, vaya, vaya.— Tina me pateo con un rostro pervertido—. Cambiando un poquito de tema, Collin me dijo que nos darías las llaves hoy.

—Sí, les conseguí todo. Collin vendrá a recogerlos por la noche o cuando decidan llamarlo. Por sus padres no se preocupen, no creo que tarden mucho en darse cuenta de que se han dado a la fuga.— Tina gruñó en respuesta.

—Me siento mal por ellos, pero no hay nada que podamos hacer ahora. Si vamos con ellos nos van a atrapar y no quiero ir a prisión. Sé que contigo estaremos a salvo y que Collin nos estará cuidando.— Sam señaló a Tina dándole la razón.

—Solo llamen a Collin cuando quieran irse, les dejaré las llaves sobre la mesa. Ya saben, cierren bien la puerta y pongan todos los seguros y activen las alarmas y las cámaras.— me levanté de mi asiento y suspiré—. Iré arriba a ver algo de televisión, me muero de cansancio.

Prohibido. [Síndrome de Estocolmo].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora