Cuando entro a la oficina de papá está con el periódico del día en manos, ni siquiera nota mi presencia hasta que aclaro mi garganta.
-¡hijo! ¿Cómo te sientes?-
-Mucho mejor ¿mamá, cómo se siente?- pregunto sentándome frente a él
-Mejor, seguía dormida cuando salí de la habitación-
-Seguro el doctor Steven también le puso sedantes-
-Conociendo lo impulsivos que son era de esperarse- papá ríe -Ya me enteré de tu escapada de anoche- me mira divertido
-Debía saber cómo estaba-
-Lo sé hijo, pero es importante que también cuides de ti-
-Si papá, perdona. ¿Qué harás con los rebeldes aún prisioneros?-
-Deben ser castigados públicamente- frunce el ceño -No me agrada eso pero gracias a que hablaste con ellos y los demás notaron que son "títeres" de la causa su castigo pudo ser disminuido-
-Padre ¿Y después? No podemos regresarlos a su casta, los matarán por no haber muerto aquí y por no haber conseguido su objetivo- aunque hayan intentado matarnos, no puedo permitir que los maten
-Podemos enjuiciarlos obteniendo un castigo y reacomodarlos para que puedan vivir otro tipo de vida sin perderlos de vista- a papá se le ocurre
-Me parece una excelente idea, papá. Tenemos que decirle a Eadlyn- y justo entra
-Decirme qué...- entra y se sienta a mi lado
-Ya decidimos que hacer con los rebeldes- digo
-Qué bueno porque los demás tenientes están molestos- rueda los ojos
Papá le explica a nuestra futura reina su plan y a Eady le fascina la idea, tratamos más temas de la nación y convocamos a los tenientes para hacerles partícipes de la decisión que se ha tomado, a algunos no les gusta mucho pero tienen que aceptarlo al igual que al juez le agrada la idea de enjuiciar y optar por una alternativa más amigable por la relación en la que actualmente nos encontramos con el pueblo. Cuando por fin termina nuestra reunión me dirijo al salón de mujeres para ver a mamá y a las demás seleccionadas para eliminar a una. Cuando toco dos veces en la puerta Marlee me abre muy contenta
-Príncipe Ahren- hace una reverencia y abre más la puerta mientras las demás también hacen lo mismo, mamá está sentada en un sillón me alegra verla bien -¿Qué lo trae por aquí?-
-Quisiera hablar con mi madre y con la señorita Támara- ella se acerca triunfante a mí mientras Marlee nos da un poco de espacio
-Ahren, dime- sube un brazo a mi hombro
-Quisiera salir contigo en cuanto termine de hablar con mi madre- bajo su brazo
-Claro- sonríe triunfante -aquí te espero- se da la media vuelta y se va pavoneando
-Madre ¿me haría el honor?- hago una reverencia y estiro mi mano
-Príncipe Ahren me halaga- toma mi mano y me sonríe -Ya vuelvo señoritas, parece que tengo una cita con el príncipe- acaricia mi mejilla y reímos mientras salimos del cuarto de mujeres
-¿Cómo te sientes, mamá?- me preocupa que le pase algo a mamá
-Mejor hijo, no te preocupes- seguimos caminando
-Mamá, no me pidas eso; eres muy importante, debes de cuidarte-
-Tú también hijo, andas como si nada y estuviste muy delicado, tampoco puedo perder a uno de mis hijos- me frunce el ceño
-Está bien, prometamos que ambos nos cuidáremos- nos detenemos y mamá sube su meñique derecho y yo lo estrecho
-Es una promesa Ahren, no puedes romperla- mamá es toda amor aunque esté enferma siempre tendrá ese ímpetu y una gran sonrisa
-No tu mamá-
-¿Saldrás con esa chica?- me pregunta mientras regresamos a la sala de mujeres
-Si, debo de hacerlo-
-¿Alguna de ellas te gusta-
-Aún no, es pronto, varias son muy lindas- suspiro -Es complicado elegir-
-Se paciente, ya encontrarás a la chica ideal-
-Gracias mamá- la abrazo antes de que entre a la sala de mujeres
-Señorita Tamara- digo y ella se levanta casi corriendo y me toma de la mano
-Ahren, te tardaste años en invitarme a salir, entiendo que debes de hacerte del rogar pero mira que nadie me había hecho esperar tanto-
-Me disculpo por hacerte esperar por esto-
-No te preocupes corazón-
-Tamara, tu conducta no ha sido la adecuada desde que llegaste aquí- se queda parada de repente, la tomo por ambas manos -por lo que te pido que te retires del castillo, no creo que lo nuestro funcione, gracias por estar aquí y ser paciente pero ante lo pasado no encuentro pertinente que permanezcas aquí- Tamara me suelta enojada y me pega una tremenda cachetada
-No sabes lo que dices Ahren, tu y yo debemos estar juntos- grita ocasionando que los guardias se acerquen a nosotros
-Créeme que es lo mejor- le digo -Por favor acompañen a la Señorita Dwayne por sus cosas para que se retire del castillo- me doy la media vuelta y Tamara empieza a gritarme mil y un cosas, yo sigo mi camino a la enfermería.
-Ese fue un buen golpe- dice Wynett cuando me ve por el pasillo, parece que está saliendo del salón de terapias
-Creo que me ha fracturado la mandíbula- toco mi mejilla y la enfermera que trae en silla de ruedas a Wynett hace una reverencia -Te llevo a tu habitación, solo dame un segundo- me alejo un poco con la enfermera para preguntarle si ya han traído las flores, ella me lo confirma pero dice que Wynett no las ha visto -Disculpe la tardanza, señorita- me pongo detrás de ella y andamos por los pasillos hasta la puerta de su habitación, me pongo frente a ella y abro la puerta. Ella ve todas las flores y se lleva las manos a la boca sorprendida por todo
-Espero que sean de tu agrado- Litz también está en su habitación, me da mi nota y se retira
-Príncipe Ahren, gracias- sonríe ampliamente
-No tienes que agradecer ¿te ayudo a subir a la cama?-
-Yo puedo- se trata de levantar pero su fuerza aún no es suficiente, corro a su lado y la cargo para acomodarla en su cama, su mirada refleja sorpresa -Gracias- dice mientras acomodó unas almohadas en su cabeza, quedamos muy pegados, puedo sentir su respiración acelerada y esos ojos mirando expectantes a mis movimientos, me acerco a sus labios hasta besarla, su mano sube a mi nuca para no dejarme ir, sus labios son suaves y cálidos, me separo para no lastimarla
-No quiero lastimarte- digo sentándome a su lado y saco la nota que había escrito para ella -Esta nota es para ti, aunque ya se tu respuesta me gustaría que la tengas-
-Ahren, no te preocupes, no me has lastimado y gracias por las flores- su mano acaricia mi mejilla al momento que una enfermera entra
-¡Disculpen!- dice apenada -Es que es hora del chequeo de la señorita Phaniu y... perdón- dice de nuevo apenada
-No te preocupes- digo a la enfermera -veré si puedo estar en tu terapia de mañana, si me lo permites- miro a Wynett
-No quiero que me veas oxidada y sufriendo con cada movimiento- frunce el ceño
-Es que no has visto cómo rechino yo cuando hago terapia- reímos -Te veo mañana, respeto tu decisión pero si cambias házmelo saber- la beso en la frente y me retiro mientras
-Ahren- dice Wynett y me giro -Gracias- dice mientras hace una reverencia la enfermera y salgo de su habitación ¿será que me estoy enamorando?
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La Rebelde
FanficDespués que América y Maxon se casaran y tuvieran su experiencia en "La Selección" toca el turno del príncipe Ahren que deberá escoger a la chica que lo haga feliz como lo hizo su padre. Nuevamente varias chicas seran convocadas y deberan pasar las...