La Rebelde

Capítulo 18

Me despierto a las siete con ganas de no salir jamás de mi cama y ser un chico normal una vez en mi vida, pero eso no es posible y tengo miles de deberes esperándome así que una vez que reúno suficiente fuerza para levantarme me preparo para acompañar a Wynett a su terapia, tomo el camino qué pasa por la biblioteca para ver si alguna de las chicas está ahí haciendo su tarea, sonrío como bobo ante tal pensamiento. A lo lejos puedo ver a Kathlyn, Aranza y Elena, entro sin que ellas se den cuenta hasta que Elena choca conmigo y suelta un grito

-Príncipe Ahren, perdón no lo había visto- se ruboriza y se disculpa

-No te preocupes Lena, solo pase de lejos y quería desearles buena suerte con su tarea- Kathlyn y Aranza se acercan a nosotros y me saludan amablemente

-¿Irá a correr Príncipe?- Aranza pregunta tímida

-No, iré a fisioterapia con Wynett-

-¿cómo está?- pregunta Kathlyn

-Se está recuperando- sonrío -Bueno, las dejo seguir con su tarea, nos vemos más tarde- salgo de la biblioteca hasta llegar a la enfermería, a Wynett ya está con el doctor William y en su cara solo se refleja molestia con cada movimiento

-Príncipe Ahren- El doctor hace una reverencia cuando nota mi presencia, Wynett solamente me mira con sus ojos azul profundo que cada vez que me mira siento que puede leer mi mente

-Doctor William, disculpe por llegar tarde a la terapia de la señorita Phaniu-

-Vamos iniciando- William explica y a Wynett permanece inmóvil en el tapete y mira al techo

-Perfecto ¿Cómo ayudó?- camino hasta Wynett

-Bueno Príncipe tendrá que ayudarla con los estiramientos en las pelotas y en la caminadora-

-¿Debo hacer tanto?- Wynett pregunta con los ojos cerrados y las manos en la cabeza

-Así es señorita Phaniu aún no se recupera por completo pero parece que tiene complexión atlética ¿practica algún deporte?- Wynett abre los ojos de repente y se ruboriza, no dice nada hasta después de unos minutos

-Si considera las peleas callejeras como un deporte entonces si- mira hacia otro lado mientras el Doctor William se siente un poco incómodo

-Oh, ya veo, no quise...- el Doctor William empieza a querer disculparse pero Wynett lo detiene

-Mejor continuemos con mi tortura- rie y me extiende la mano para que la ayude a levantarse

El doctor William nos da múltiples ejercicios a Wynett y a mi, ella hace muecas de dolor con todos menos cuando estamos en la caminadora, va a un paso muy lento y el doctor me hace ponerme tras de ella en caso de que se caiga yo pueda atraparla, siento su cansancio en cada paso que da pero al menos no expresa dolor.

-Príncipe Ahren está muy callado- dice mientras miro como su coleta va de un lado al otro

-Disculpe señorita Phaniu pero no quiero distraerla y que caiga por mi culpa-

-De nuevo me está diciendo "señorita Phaniu"-

-Y usted me está diciendo "Príncipe Ahren", señorita Phaniu-

-Bien jugado Ahren- titubea un poco al decir mi nombre

-Soy general recuerdas Wynett- rie

-Lo tendré en cuenta para la siguiente- la caminadora emite un sonido y empieza a detenerse lentamente -¡Por fin!- grita Wynett alegre

-¿Aún te duele todo?- pregunto y ella se gira a mi

-Siento como si me hubiera oxidado, es...- se queda callada porque al darse vuelta quedamos a una corta distancia, puedo sentir su respiración agitada por la caminata y el calor que emana su cuerpo después de la rutina de ejercicios, sus ojos azules bajan su vista hasta mis labios y una de sus manos titubea en subir