Problema

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Desperté abrazado a Black, verlo dormir con tanta tranquilidad se me hizo lindo. No lo dude así  que le di un beso en la frente. El cual hizo que se despertara.

-Buenos días blanquito.-

-Buenos días Blacki.-

Me gruñen las tripas.

-Jejeje tienes hambre preparare algo vale. –  Le doy un beso en la frente, para después levantarme.

Me quede un rato mas acostado en la cama, viendo aquel regalo. Suspire, para después sonreír. Me levante de la cama, me puse lo que encontré, una camisa de Black curiosamente me quedaba un poco mas  grande. Olía a el y me estaba encantando. Talvez me la quede.

Camine hacia la cocina. Black estaba cocinando con un mandil puesto el cual  es color negro obviamente.

-Hey esa es mi camisa.- Mirándolo de reojo.

-Si no encontré lo que traía puesto.- Jugando con mis dedos.

-Jejeje ahí esta.- Señalando el vestido el cual estaba en el sillón.

-Había olvidado que traía esa cosa puesta.- Tapándose la cara de vergüenza.

-No te preocupes toma algo de mi ropa y después de desayunar te llevo a casa, para que te cambies.-

-Gracias Blacki.- Sentándome en la mesa. Me pone enfrente huevos con tocino, un pan y café. Para posteriormente colocar lo mismo para el y sentarse frente a mi.

Le agregue a mi café azúcar, pero no encontraba la crema. -¿No tienes crema?-

-Hum- Me levante de mi asiento, busque en la alacena cuando lo encontré se lo puse enfrente.

-Gracias.- Tomándolo para depositarlo en mi café. Di mi primer bocado y Black vaya que es un buen cocinero. -Esta delicioso.- Dando mas bocados y sonriendo.

-Jejeje gracias. Hay que apresurarnos no querrás llegar tarde.-

Con la boca llena mire hacia un reloj. Maldición si ya es un poco tarde.

Llegue media hora tarde pero ya estaba con mi traje blanco listo para volver al trabajo.

Durante la mañana hasta el almuerzo mi aprendiz no dejaba de mirarme con una sonrisa de oreja a oreja. No me dejaba almorzar empaz.

-¿Qué pasa?-

- Jejej nada.-

-Si te preguntas si use el vestido todo el día si lo hice.-

-Descuida si te creo.- Soltando una risita.

Fruncí el seño.

-Y dime paso algo interesante ayer.-

-Pues..- Recordé todo lo ocurrió a noche.-Si Black me dio esto.- Enseñándole mi pulsera.

Mirándola a detalle.- Que lindo gesto.- 

-Lose.- Me sonrojo.

El jefe interrumpe la puerta bruscamente.

A los que los dos espías responden parándose y saludando.

-Tenemos una reunión de inmediato.-

Mientras tanto…

-¿ De donde  sacaste los planos?-
Pregunta Black al percatarse de lo que su aprendiz estaba construyendo.

-Los hurte, por que a ti se te olvido pedírselos a tu novio.- Lo dice sin desconcentrase.

-Hay lo siento lo olvide.-

-¿Como van las cosas con White?-

-Bien, le dije que lo amo.-

-Aww Black ama a White, Black ama a White.- En tono burlón.

-Oye ya basta.-

-Dime que almenos después de eso usaste condón.-

Me pongo rojo. -CALLATE ENANA A TI QUE TE IMPORTA.-

-¡OH! Entonces si lo hisiste.Espero que si lo hayas usado no quisiera que lo embarazaras.- Soltando una carcajada.

-Se acabo ven aquí.-

Black estaba correteando a su aprendiz, por todo el laboratorio.

Hasta que es interrumpido por el tono de su celular es una llamada de White.

-Alo.- Contesto.

-Black tenemos un problema.-

-¿Por qué que paso?-

-Es mi jefe quiere que haga volar toda la agencia del general negro.- Lo dice con un tono preocupante y desesperado.

Cafe negro y con crema Donde viven las historias. Descúbrelo ahora