Nuevo empleo, Nueva vida (bonnie y tu)

Cap 19

*___ Pov* 

Sentí las miradas de los chicos así que rápidamente capte el mensaje, nos paramos simultáneamente y nos dirigimos al lugar donde provenía esa intensa mirada, los demás trataron de seguirnos, sin embargo, papá lo evitó con una seña ya que aunque Freddy fuera el líder, Golden era el mayor.

Encendí mos las linternas y unos pasos se hicieron presentes, era obvio que él o ellos intentaban escapar pero al moverse, dejaban un rastro, el cual seguimos rápidamente, parecía como si no pudiesen acelerar el paso. No tardamos mucho en encontrar los y la adrenalina estaba en el máximo, al iluminar los, quedamos congelados, ya que eran...

Animatrónicos
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Sus diseños eran distintos, pero sus rostros demacrados sólo expresaban un profundo temor.

Intenté acercarme, pero no pudo ser posible ya que casi de manera instantánea el que se parecía a Foxy se colocó adelante del grupo y comenzó a gruñir.

Mike que estaba detrás de nosotros, de igual manera, imitó las acciones de ese animatrónico y terminó dando le la cara.

Ambos se miraron desafiantes, sin embargo el miedo seguía presente en la mirada de "Foxy".

Mike trato de agarrar le el brazo pero él se rehusó e intentó morder lo. Mi amigo puso un semblante molesto y dio un paso al frente y gritó.

— QUÉDATE QUIETO, MALDITA SEA. ¡NO VES QUE TRATO DE AYUDARTE!

El animatrónico bajo sus orejas (sin pelo, permitiendo ver el metal del que estaban hechas) y el miedo en su mirada se hizo más notable.

Mike agarró del brazo a ese animatrónico, el cual trataba de resistirse, aunque de manera sutil ya que el terror que sentía no lo dejaba hacer mucho.

Los demás animatrónicos trataron de ayudar lo pero la mirada seria de Mike los congeló.

— O vienen por las buenas o vienen por las malas, ¿cuál eligen?—preguntó Mike con una voz serena como si la rabia nunca hubiera estado presente.

— P-Por las buenas.—contestó el que se parecía a Freddy, su mirada era opaca, su piel era más pálida y la mitad de su cara estaba herida.

Una caminata silenciosa había iniciado, sin embargo, a la mitad del trayecto Anakin se detuvo.

— Falta uno.—fue lo que susurro.

— ¿A qué te refieres? —le pregunté, realmente no tenemos idea de cuántos eran, pero no deberían ser más de cinco o seis.

— Aquel día en esa puerta, se lograba escuchar una canción, como la de una caja musical.

— ¿Estás seguro? —preguntó Mike.

— Es una corazonada, pero no perdemos nada revisando, ¿no creen?

— Es mejor quitar las dudas, vamos.—finalicé y casi que de inmediato volví a fijar mi vista a los animatrónicos.

— ¿Podrían llevarnos a la habitación donde estaban? Por favor...—pidió Anakin de la manera más cálida que podía.