Going back to the past.

Capítulo VII

Narra Leyla

Louis volvió a subir al auto, viajamos durante un poco más de tres horas. Pasamos lindos lugares de Inglaterra para encontrarnos aquí. Louis regresó con una sonrisa y bastante nervioso intentando ocultar algo en el bolsillo de su jean.

—¿Y? -pregunté al verlo en el asiento de piloto- ¿Qué tal todo? ¿Se encuentran mejor?

Hice la pregunta más estúpida pero el sonrió.

—Mucho, Leyla. Ahora los dejé a cuidado de Lottie. -Me abroché el cinturón y sonreí- Ellos te aman, ¿sabes?

Susurré un pequeño sí mientras el dejaba un beso en mi frente.

Ahora es cuando me entra esta curiosidad; ¿Por qué siento que ese fue un beso genial? Los besos en la frente que Louis me da son geniales en sí. Pueden ser tan simples pero demuestran tanto cariño. Louis con ese beso estaba diciendo: "No te preocupes, yo te protejo".

—¿Adónde iremos, Lou?

—Tenemos que conseguir un nuevo lugar. -Dijo en tono serio- No voy a permitir que te hagan daño, Ley. Ni a ti y mucho menos a nuestros bebés.

—Vivamos en un punto intermedio entre Londres y Doncaster, Louis.

El asintió con una sonrisa.

—Adoro a esa niña pequeña que llevas dentro.

—Y yo te adoro a tí. -Dije abriendo el mapa.

—Voy a cumplir ordenes de la reina. -Volteé a verlo- ¿Dónde quieres vivir, mi reina?

Miré nuevamente el mapa con una sonrisa en la cara.

—¿Y luego prometes algo morado y azul?

Recordé año nuevo, su cabello de esos dos colores. Sería lo mejor y combinaría con sus bellos ojos jade.

El rió negando.

—Le das fuerte a la droga, Leyla.

—Y a tí también.

—Si quieres paramos acá e intentas. -Extrañaba su lado pervertido y mucho más su voz ronca. Lo extrañaba a él.

Negué mirando nuevamente el mapa.

—¿Qué tal Manchester?

—Pues, el clima es una desventaja en Manchester; llueve al rededor de 150 días por años. Además, yo sé que muchas veces odias la comida rápida y amas ir a restaurantes. No te lo recomiendo si es por gastronomía.

—Louis, eres mi google personal. Simpre tienes respuestas para todo lo que busco. -Le dije mirando su bello perfil.

Una vez más el se rió.

—¿Y Liverpool?

—¡Es una excelente idea, mujer!

Me agarró la mano y rió. Pues ya sabemos a dónde vamos. Ahora solo queda llegar.

Me quedé observando su perfil por un largo rato, tenía el semblante serio, sus manos apretaban con fuerza el volante, y de repente sus ojos se achinaron gracias a una sonrisa tímida.

—Mientras tú me analizas... ¿Te cuento algo? -Me quedé bastante roja debido a eso.

—Sí, Lou.

—Mi madre me contó esta historia, me gustaría algún día contarsela a Leo, por ser el hijo mayor del amor de mi vida. -Un sentimiento que llevaba dentro, el corazón latiendo a mil por hora y su sonrisa enamorandome.

>> Una chica que encontraba todo lo que más necesitaba en él, desde el comienzo. Se habían conocido por accidente, ella sin mirar la calle, hacía donde manejaba su auto logró chocar a un chico de su misma edad. Se encontraba arrepentida y desemparada. Rápidamente bajó del auto, observando al chico extendido por el asfalto; con la poca voz que le quedaba logró llamar a la ambulancia y obtener la atención de los vecinos y demás autos que se frenaban para poder atender a la situación que se estaba viviendo.

>> A penas llegó la ambulancia la chica de rodilla les pidió que la dejaran subir, ella quería estar con él en todo momento. En el fondo se sentía culpable de todo lo que podía llegarle a pasar. Pero núnca logró pesar que era otro modo de amor a primera vista; Amor por pena. Ella se vió en una situación que nunca vivió, en una ciudad nueva y puede ser que su familia o inclusive el chico a su lado presentara cargos. Pero eso nunca sucedió.

>> Al pasar los días; había novedades sobre el chico, Nicholas. Ningún familiar de él se presentó, cosa que  le preocupó mucho más a Mary. Tenía miedo de dejarlo solo, que cuando él se despierte no vea a nadie y se deprima. Y fue cuándo decidió quedarse los días y noche junto a él, esperando a que se decida despertar. Desde el día que él despertó hasta hoy se encuentran juntos.

—¿Quieres saber cuál es la fábula de está historia? -Me preguntó al terminar de contar.

—¿Cuál? -Pregunté con mis ojos llorosos y una sonrisa.

—Todo pasa por alguna razón a futuro, lo que tú hagas bien hoy mañana se te recompensará por algo más mejor... ¿Te doy un ejemplo?

Asentí.

—Todo pasa por algo... Conocerte, por ejemplo, fue porque te vas a casar conmigo.

Me sonrojé y le di un beso rápido y casto para evitar chocar.

—Es en serio, nena. Y esto no es pregunta, es un simple aviso.

—Eres un estúpido, Tomlinson.

—Amas a este estúpido, Horan.

—Tal vez sí.

Por fin logramos encontrar la felicidad; Nosotros, Louis, nosotros logramos.

Un capítulo corto y debo pedir perdón pero he tenido problemas de salud, en la escuela, con la cuenta y viajes.