QUE ESPERABAS (cap4)

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Capítulo 4

QUE ESPERABAS

-Olga -Me dice Julia -Danilo está ansioso por ver a su futura nuera.

-Ella no te ha dicho a qué horas llegaría. -dice mi esposo esta vez.

-No -respondí. Esa niña es tan rebelde que dudo que venga.

-Entonces vamos a llamarla -propone miguel detrás de mí.

* * *

-¡¡¡Aquí hay alguien al que lo han dejado plantado otra vez!!!.

-Cállate, no estoy de humor para tus bromas.

-No eras tu el que estabas seguro según tu eres la persona que más la conoce... -habla con sarcasmo.

-Ya cállate o me olvidaré que eres mi amigo. -le advierto.

Medí la vuelta para tomar una copa de vino, y quizás así lograba que Santos dejara de hablar, me estaba volviendo loco. Sin darme cuenta perdí la mirada en la entrada de la puerta.

¿Porque no llegaba?

Escuche que tocaron el timbre.

En ese momento observé entrar a la mujer más bella que nunca antes habían visto mis ojos.

¡Si que era bella!! suspiro como un idiota al verla

Pensé que estaba soñando. En medio de ese sueño estaba con una mujer alta, rubia de ojos azules con mirada desafiante.

¡Oh Dios! que curvas.

¿que se sentiría hundirse en lo más profundo de su ser, hacer el a ser el amor con ellas toda la noche? -pensé en los más profundo de mis perversos pensamientos.

Ella vestía un vestido rojo que se ceñía a su cintura resaltando así sus curvas, sus ojos azules con mirada desafiante, unos labios carnosos pintados con de un color rojo intenso, que me excito al instante, causado en mí el deseo devorarla con ese vestido rojo que se ceñía a su cintura resaltando así sus curvas , en ese mismo momento sentí un deseo mezclado con lujuria que recorrió todo en cuerpo, deseo que sentí al instante que la vi entrar.

En ese instante quería tomarla y someterla a sus más oscuros deseos. Deseos que yo mismo me e sorprendió que pudiera tener hacia ella.

Salí de mis pensamientos al escuchar a la señora Olga suspirar con alivio a ver llegar a su hija.

Mi madre también salió a su encuentro, y yo no podía creer que acababa de desnudar la con la mirada y fantasear perversidades con mi futura Esposa. O quizás todo sea producto del tiempo que tengo sin estar con una mujer, si eso debe ser.

Ana

-Aquí estás querida.

-Buenas noches señora Julia. perdón por la demora.

-No importa querida lo importante es que ya estas aquí - me dice con una sonrisa en los labios.

-Aquí esta hija

-hola, mamá

Mi madre me tomó entre sus brazos y me susurro, gracias por haber venido. Para luego darme un beso.

-Las dejo voy a avisarle a Danilo avisarle que has llegado.

-Por favor no le hagas un desplante a Rodrigo, tu padre no lo consentirá.

-Lo siento mucho mamá pero no estoy segura de poder complacerte.

No debí hacerle caso a zuleyka debí quedarme en casa...

Recuerdo

-Hola, Ana

-Hola

-No has pensado en ir a la cena con tus padres.

-No

-No has pensado en la posibilidad.

Que si no vas, él creerá que le tienes miedo.

-¿Quien? yo ¿miedo a quien? a él ni en sueños.

-Si. creo que el pensara eso. Recuerdas que no estabas en el aeropuerto para recibirlo. Es lógico pensar que le tienes miedo, si fuera yo lo pensaría.

-Estás loca? De qué lado estás tú?

-Claro que del tuyo tonta, solo te digo lo que pienso.

-No puedes estar hablando enserio. Como pretendes que yo valla ha esa cena como si nada hubiera pasado. Como si él no me hubiera hecho nada. Sabes lo difícil que fue para mí lo que pasó.

-Si lo se. Pero te voy a decir dos cosas que se que no que te van a gustar pero tengo que decirles.

-No quiero que me digas nada.

-Te las voy a decir de todas maneras.

1-Estas comprometida con el quieras o no.

Si te rompió el corazón, pero ya no podemos hacer nada.

2-Si no vas él, pensara que no has superado... y que para terminar de rematar le tienes miedo... Sabes que él nunca a sido santo de mi devoción.

Pero soy tu amiga y te quiero, y no quiero que ese idiota se sienta con el derecho de decir que eres una cobarde.

Fin del recuerdo

recordé la conversación que sostuve con con zuleyka y eso me ayudó a no tomar la puerta y marcharme sin mirar atrás como lo había hecho hace diez años atrás. No le daría el gusto de burlarse de mí como ya lo había hecho. Le iba a demostrar que ya no era la misma ingenua.

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Att: su más fiel admiradora.

mmmm

Tú, ¿te casarás conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora