Capítulo 9

1.7K 179 21
                                    

-No, no puedo aceptar eso ya entiéndelo por favor -Mi cabeza se movía de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda da igual

-Muero de hambre y allí es un buen lugar para comer, además de que la comida es deliciosa -Genera un puchero con su labio inferior. Se veía tan hermoso que daban ganas de desarmarlo con un beso.

¿No les ha pasado que le gusta un chico sin que haya pasado un día de conocerlo?

-¡Es el barrio Italiano! -Espeté- No iré, no así, pensé que tan solo me acompañarías a realizar algunas cosas, pero lo único que hicimos fue ir a cancelar la mensualidad

-Las compras pueden esperar, mi estómago no -Me mira ahora con su ceño fruncido indicando con su dedo índice la zona baja de su abdomen.

-Muy bien, iremos -Murmuré muy bajo y entre dientes.

-¿Qué dijiste hermosa? -Se acerca a mi con una sonrisa ganadora en su rostro.

Lo escuchaste muy bien maldita sanguijuela

-Mhm... -Mis ojos se fueron a su rostro, pero con lo único que me encontré de golpe fue con sus labios, pasé un poco de saliva subiendo lo más rápido que pude mis ojos a los suyos- Que bueno... Vamos hacia allá -Suspiré derrotada.

-Gracias, cariño eres un amor de persona -Rió echándose hacia atrás logrando que lo ancha de su espalda se acomodara en el respaldo.

◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈

-Señorita -La voz de Fred se hace presente cuando la puerta trasera de mi lado se abre.

-Gracias -Me sonrojé levemente tomando la mano del chofer que estaba cubierta por el típico guante blanco.

-Me es agradable notar que tus mejillas se encienden literalmente por todo -Sonríe dulcemente- Te hace ver más pura de lo que ya eres.

Esas palabras tan solo ayudan que mi rostro se vuelva un "disco pare", y sé muy bien que lo hizo a propósito.

-Gracias, supongo -Comenté cohibida- ¿Me dirás en dónde almorzaremos?

-Claro vamos -Pone una de sus manos sobre mi espalda baja. Cosa que me hace estremecer y él, al parecer capta esa señal- Me gusta como tu cuerpo reacciona ante mis acciones.

Mis ojos se abren más de lo normal, mi corazón comienza a golpetear fuertemente el centro de mi pecho, mis respiración se hace más pesada y las palmas de mis manos sufren el entierro de mis uñas. Y es que de seguro esa dosis de respuesta corporal hubiese sido distinta si su voz se hubiera mantenido igual que siempre, pero no...

Al niño bonito se le ocurre hacerla más ronca de lo normal y para variar su aliento, que olía a menta por cierto, chocó directamente contra mi canal auditivo.

-Signorina per favore -Su mano derecha empuja la elegante puerta para que ésta se abriera.

Un pequeño empujón efectuó en mi espalda baja haciendo que pusiera un pie dentro del local.

-Gracias -Murmuré.

Si su voz era perfecta, imagínense en un acento italiano.

Antes de que ingresásemos hasta las mesas su mano rápidamente rodea mi cintura acercándome a su cuerpo.

-Reserva para el señor Volkove.

Su tono cambió, ahora entregaba seriedad, incluso su ceño estaba fruncido. Mientras la chica que estaba detrás de un pequeño mesón bajó la mirada a una hoja de papel buscando el nombre del joven empresario.

-Perdone, pero ¿a qué hora hizo la reserva? -Dijo con un acento bastante llamativo, de seguro era italiana. Toda ella lo gritaba, era alta, con facciones bien idénticas a las de un italiano.

-10:30, señorita -Su dedo pulgar comienza a jugar en círculos sobre la tela de mi playera.

Mi vista se fue a su perfil, inconscientemente comencé a analizarlo con detención. Su tez ligeramente morena, su nariz realmente hermosa, unas pestañas largas, su ceño estaba fruncido y se notaba a simple vista que 70 por ciento de su personalidad, ahora, era seria.

-Oh sí, perdón -Asiente- Aquí está -Se acerca para sacar ese cordel rojo para dejarnos ingresar- Que disfruten de Buon Appetito -Sonríe.

-Gracias -Ahora sonríe volviendo a poner su mano sobre mi espalda baja obligándome a pasar.

Me siento fuera de lugar, todos visten de forma semi formal, y yo estoy con short y una playera amarilla.

Buen día para llamar la atención, Mich.

-Michelle, por favor -Corre mi silla.

-Gracias -Me senté y al segundo sentí como me acercaba a la mesa.

Se sienta frente a mí.

Y ahora yo estaba confundida por todo este repentino acercamiento que estábamos teniendo, digo... No todos se acercan así de rápido cuando no ha pasado ni un solo día de conocernos.

-Simplemente curiosidad.

-¿Cómo? -Fruncí mi ceño.

-Curiosidad, esa es la respuesta de porque estoy contigo aquí y ahora.

Bien hecho niñata, pensaste en voz alta.

-Y no, no lo hiciste.

-Me comienzas a asustar -Reí nerviosa- ¿Es que acaso eres un brujo o algo?

Una risa bastante agradable sale del chico.

-No, solo tus expresiones lo dicen todo.

-Oh vaya ahora eres un traductor facial -Carcajeé con alegría.

-¿Eso existe si quiera? -Alza su ceja izquierda.

Me encogí de hombros, esa era mi respuesta.

-Me interesas, Michelle.

Su timbre de voz volvió a ser serio, segundos después sentí los vellos de mi nuca erizarse, era verdad lo que estaba diciendo.

-¿Por qué? -
Me atreví a preguntar.

-Tus ojos.

-¿Mis ojos? -Fruncí mi ceño sin entender.

-Dicen que los ojos son la puerta que nos guía hasta el alma. Y sé muy bien que no quieres estar en donde lo estás ahora.

Tragué un poco de saliva.

-Es agradable estar allí, nada malo ha pasado -Soy interrumpida.

-Pero tienes miedo de que algo malo suceda, ¿no?

Hice una mueca sintiendo como mi pecho se inflaba con aire renovado. Asentí segundos después.

-Claro que sí, como todo trabajo -Lo miré.

-Tú trabajo es más arriesgado que el de los demás.

¿Tan predecible soy?, ¿cómo es que alguien puede conocerme en menos de un día?, si bien no en mi totalidad, ya conoce gran parte.

-Tranquila que yo te ayudaré, estaré siempre para ti -Sonríe alcanzando mi mano por sobre la mesa.

Tengo miedo preguntar, pero finalmente lo hago.

-¿Cómo? -Apreté ligeramente mis labios.

-Te iré a ver todos los días -Me mira a los ojos como si estuviese sellando un contrato.

Asentí, solo eso salió de mi organismo, asentir.

NOTA AUTORA:

DIOSSS CHIXS MUUUUCHAS GRACIAS POR LOS DOS K LEÍDOS LOS AMO 💕 ¿Qué puedo hacer para agradecerles?

Pd: Próxima meta, estar en algún puesto, ¿a qué me refiero?, ej: #345 en romance.

Besos, Abby.

¿Quién lo diría?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora