¡Vendida! |Harry Styles|

capitulo 9:

Harry me rodeó con sus brazos, apegándome más a el. Me sentía, protegida, el miedo que anteriormente existió, desapareció. Era raro pero ahora, estaba enamorada de mi “comprador”.

-Descansa.- dijo besando mi cabeza, antes de volver a quedarse dormido. 

Desperté al siguiente día, y unos brazos me tenían rodeada, era Harry, que seguía dormido. Lo vi dormir tranquilo por unos minutos, se veía hermoso. A los pocos minutos despertó, y solo me sonrió. No hizo comentarios de lo de anoche, y yo no quería que las hiciera. 

-Buenos días.- dijo sonriendo, bajando un poco la cabeza, para poder ver mejor mi rostro.

-Buenos días.- dije devolviéndole la sonrisa. El celular se Harry comenzó a timbrar, el solo suspiró, y me soltó para ir a contestarlo.

-¿Hola?- dijo al teléfono. –Ah, hola Jazmín. - ¿Quién era Jazmín? -¿Tan temprano?- pregunto haciendo un puchero, aunque era obvio que ella no lo podía ver. –Esta bien, voy para allá.- dijo colgando el aparato.

¿Quién era Jazmín? Esos celos volvían.

-Tengo que irme.- dijo haciendo una mueca, mientras sacaba ropa del armario y entró al baño.

Salió con el cabello húmedo, agitándolo, para que el exceso de agua cayera.

-Ya me voy.- dijo acomodándose el cabello. La encargada del aseo no va a venir esta semana, así que estarás sola, no intentes nada. – dijo señalándome con su dedo índice.- 
Vengo lo más temprano que pueda.- dijo sonriendo. Saló de la habitación, y poco después escuché como se cerraba la puerta principal.

Bajé, no estaba preparado el desayuno, así que busqué algo para desayunar. Me serví un vaso de leche, y un paquete de galletas de chocolate.

Estuve sola toda la mañana, y la tarde, Harry ni llegó a comer, así que preparé un emparedado, y comí sola, viendo televisión.

Veía MTV, aburrida, estaba por quedarme dormida, cuando escucho la puerta principal abrirse. 

-Ya llegué.- gritó Harry desde la entrada como de costumbre.

-Hola.- dije sin viendo hacia la televisión. 

-Estuvo aburrido el trabajo hoy.- dijo sentándose en el sofá junto a mi.

-¿Qué hiciste?- pregunté recordando a Jazmín.

-Junta.- Dijo haciendo una mueca.

-¿Para eso te hablaron tan temprano?- pregunté sin quitar la vista del televisor, aunque no prestaba atención.

-Sí, era algo importante.- 

-Ah.-

-¿Estás enojada?

-No, no tendría porqué estarlo. 

-Bien..- guardó silencio un momento. –Te traigo algo.- dijo sonriendo.

Se giró sobre su lugar, y sacó un oso de peluche de su abrigo, el pequeño peluche tenía un corazón del mismo en el pecho. Harry me lo entregó.

-Es muy lindo.- dije sonriendo y viendo el peluche. El corazón del centro, decía “Te amo.” Miré a Harry, quién miraba el peluche, y desvió su mirada a mis ojos, sonrió levemente, y puso su mano sobre mi mejilla. Nadie dijo nada. Harry fue acortando la distancia entre nosotros, y nos unió en un beso.

Era un tierno beso, diferente a los que me daba en las noches por la fuerza, este era uno que ambos queríamos, era hermoso. Nos separamos por falta de aire, Harry todavía tenía su mano en mi mejilla, su frente chocaba ligeramente con la mía. Me sonrió, y me dio otro corto beso. 

-¿Te gusto el regalo?- preguntó con su frente aún apoyada contra la mía.

-¿Cuál de los dos?- pregunté sonriendo.

-Ambos.- 

-Sí, y mucho.- dije dándole un corto beso, Harry solo sonrió.

Cenamos, Harry preparó emparedados. Ambos sonreíamos, y hablábamos sobre lo que habíamos hecho en el día, era más lo que Harry había hecho, yo siempre hacia lo de siempre. 

-¿Tienes sueño?- preguntó Harry cubriéndose con las sábanas.

-Algo.- dije alzando los hombros.

-Entonces, a dormir.- dijo acercándose a mi entre las sábanas. Me abrazó por la cintura, y dio un beso en mi mejilla. –Buenas noches.- susurró en mi oído.

-Buenas noches.- respondí apretando ligeramente su mano, que se encontraba en mi abdomen.

El peluche yacía sobre la mesa de noche, lo miré, y recordé el beso de hace un rato. Caí en un profundo sueño enseguida. 

Desperté al siguiente día, por el sonido de la puerta del baño abrirse, Harry salió del baño, ya cambiado, con el cabello húmedo, igual que diario. 

-Hola.- dijo sonriendo, mientras sacudía su cabello.

-Hola.- dije tallando mis ojos con mis manos ligeramente, sentándome en la cama. 

-Me tengo que ir otra vez, otra junta.- dijo haciendo una mueca. –Adiós.- dije apoyándose sobre la cama, para robarme un beso, y salir de la habitación.

¿Las cosas entre nosotros cambiarían? Eso esperaba.

Me duché, y me puse una polera, y jeans, junto con unas botas. Bajaba las escaleras, para desayunar, cuando un horrible dolor en el estómago apareció.

Me senté en los escalones, el dolor era horroroso, esperé a que se pasara un poco, y fui a la cocina. Desayuné algo más ligero, no es bueno comer muchas golosinas durante un embarazo, y yo comía demasiadas. 

Salí al jardín, y me senté en el césped, el dolor seguía presente, pero era más ligero. 
Después de un rato, escuché el auto de Harry, se escuchó como cerró la puerta de este, y caminaba hacia donde yo estaba. 

-¿Qué haces aquí afuera?- preguntó sentándose junto a mi.

-No lo sé.. solo quise salir.- dije haciendo una mueca.

-Esta bien.- dijo pasando su brazo por mis hombros, y yo recargué mi cabeza en su hombro. El dolor volvió, e hice una mueca de dolor. -¿Estás bien?- me preguntó algo nervioso. 

-Sí si, está bien.- dije sonriendo forzadamente. 

-Creo que.. tendría que llevarte a un hospital..- solo lo miré asustada.- Para ver si el bebé está bien.- dijo intentando calmarme.

Fuimos al médico, checó que el bebé estuviera bien, y lo estaba.

-Es normal esos dolores que te dan, y más porque eres muy joven. – dijo el doctor.

-¿Ya se puede saber si el bebé va a ser niño o niña?- pregunto Harry algo emocionado. Enserio era bipolar, hace unas semanas, quería que abortara.

-No.- dijo el médico riendo levemente.- Lleva semanas de embarazo, necesita mínimo 4 meses para saberlo.- 

-Está bien. Entonces, en 4 meses volveremos.- dijo Harry levantándose de su asiento. –Gracias, doctor.- dijo abriendo la puerta del consultorio.

Agradecí al doctor, y salí detrás de Harry.

-Sigo diciendo que eres bipolar.- dije mientras tomaba su mano, y caminábamos hacia el auto. 

-¿Por qué?- preguntó riendo.

-Porque.. hace un par de semanas, querías que abortara.-

-Pues.. creo que sería lindo tener ese bebé, contigo.- dijo viéndome a los ojos, sonriendo. Yo también sonreí.-

-Creo que sí.- dije abriendo la puerta del auto.

Harry subió por el lado del piloto, y encendió el auto. Todo el camino solo me sonreía, y tarareaba una canción. 



*Tiempo después.*


8 meses de embarazo, faltaba poco para que el bebé naciera. Sería varón. 

-¡Jake!- dije fastidiada.

-¡No! Quiero que se llame como yo.- dijo Harry haciendo un puchero. 

-Yo quiero que se llame Jake.- dije riendo por el puchero de Harry.

-Anda.- dijo dándome un corto beso.

-No me vas a convencer. Va a ser Jake.

-¿Tu como te quieres llamar?- dijo Harry pegando su oído a mi vientre. – Dice que se quiere llamar Harry.- dijo mirándome.

-No mientas.- dije riendo.

-Pregúntale.-

-Mh…- dije haciendo cara de concentración.- se quiere llamar Jake.

- Mientes.- dijo entrecerrando los ojos, yo solo reí. -Por favor.- dijo robándome otro beso.

-No me vas a convencer.- siguió robándome cortos besos, haciéndome reír.

-¿Ya te convencí?- pregunto cerca de mis labios. Yo solo negué con la cabeza mientras reía.-Ya verás que lo haré.- dijo riendo. -¿Cuándo nace?

-El doctor dijo que la siguiente semana, estuviéramos al pendiente, se cumplen los 9 meses.

Ya llevaba con Harry más de un año, normalmente, dirían, “un año de tortura” pero, no era así. Me había enamorado de el, y por como era conmigo, el de mi. Pero, no era todo feliz, en las noches recordaba a mis amigos, a mi hermano, mi madre, no los había olvidado. 

-¿En que piensas?- preguntó Harry abrazándome por la espalda.

-En.. nada.-

-____...- dijo alzando una ceja.

-En.. mi.. familia. Lo siento, es solo que.. los extraño.

-___, me haces sentir mal al no poder permitirte ir a verlos.- dijo besando ligeramente mi mejilla