Te Ganaste Mi Corazón [AstroBoy Y Tú] ||Edito Mientras Tanto :v||

Capitulo 1

Astro

Creó que me desperté hoy temprano.

Alcé mi mirada a la cortina, el sol ya había salido. Tengo 2 opciones, me levanto y me alisto para la escuela, o me quedo en mi cama hasta que Orrin venga a levantarme.

Creó que la segunda sería mejor, de todas formas iré a la escuela.

—Astro —La puerta se abrió y fingí estar dormido—. Astro, ya levantate —Se acercó y me movió.

—Esta bien, ya me levanto —Dije medio "Adormilado".

—Te espero abajo —Salió y cerró la puerta.

Con toda mi fuerza de voluntad me levanté de la cama, aunque sea un robot también tengo que descansar, ayer me desvelé jugando con Cora y Zane.

De todas formas, me cambie y aliste y fui para abajo. Mi papá estaba tomando café y leyendo el periódico.

—Buenos días hijo —Siguió leyendo el periódico.

—Buenos días papá.

No hablamos mucho, yo me quede callado viendo la televisión y el leyendo el periódico, hasta que se tuvo que ir al trabajo. Yo también me tuve que ir, me despedí de Orrin y salí.

En el camino me encontré con Cora y Zane, hablamos de tonterías hasta que llegamos al salon. Las clases fueron normales, Zane y Cora se fueron por sus caminos y yo por el mío. Pasé por un parqué para llegar mas rápido a mi casa, casi me choco con una chica, ella pasó de largo y yo solo me quedé confundido, ¿Quién era esa chica?

Nunca la había visto en mi vida.

Narradora

—Listo, pronto abriras los ojos, hija mía.

Cuando Astro se levantaba, Lisa, o mejor conocida, La Doctora Lisa trabajaba en su nuevo proyecto, el experimento 551-DI6, o como ella la llamaba, Iris.

Ella, al principio iba a ser un simple experimento más, pero al encontrar el Núcleo Morado, Lisa supo que Iris estaba destinada al portarla, y cumplir su preciado capricho.

Pero ¿Porqué mujer?, Lisa había perdido a su pequeña hija, un accidente que nunca pudo olvidar. Por eso la creó, para llenar el vacío que le dejó su pequeña indefensa. Cuándo se encontró por las calles donde se desató la pelea, vio entre los callejones un brillo intenso morado, se acercó y se encontró con el Núcleo.

Su hija ya no estaría indefensa.

Le estaba dando los últimos retoques a Iris, hasta que una pequeña descarga de energía la alejó, estaba abriendo los ojos.

—¿Mmn? —Se removió—. ¿Dónde estoy…?

—Despertaste… —Susurró—. Soy Lisa, tu mamá. Bienvenida al mundo, Iris…

—¿Me llamo Iris? —Lisa soltó una pequeña risita.

—Si. Te llamas Iris. —Se acercó a ella y le acaricio la mejilla—. Eres hermosa, aunque tus ojos no deberían ser de esos colores —Iris se cubrió el ojo izquierdo—, no tienes de que avegonzarte, son hermosos —Le dio una beso en la frente.