Once Dudas Para Eleven

"Eso" Está Prohibido

Era la acostumbrada rutina de la mañana, cuando El amanecia en casa. Todos tomaban sus respectivos asientos mientras en jefe servía desayunos lo más rápido posible. Antes este era el papel de joyce pero ahora solo de dedicaba a sentarse y contemplar como su querido marido batallava para darle a los niños las cosas que querian. Esta mañana will estaba irritado, parecía que no había dormido nada la noche anterior y eso le regalaba un cara extendida y demacrada ante todos en la mesa; no hacía más que cubrir sus orejas con la palma de la mano para amortiguar los sonidos chirriantes de la voz de su pequeña hermana.

- ¡SE VAN A QUEMAR! - grito El sobre todo el escándalo que era su acalorada conversación con hopper.

- ¡Claro que no enana! - Grito su padre dando vuelta a lo que parecía una masa de huevos revueltos sobre la plancha de un satén.

El humo comenzaba a salir de uno de los eggos que eleven ya había elegido como suyo desde que piso la cocina. Un pequeño y chillante sonido agudo salió del eggo, eso indicaba que el calor lo estaba quemando, que no faltaba mucho para que uno de sus lados quedará negro.

- ¡SE ESTÁ QUEMANDO! - aclaró en alto. Sin más todos guardaron silencio. No por el grito y no por guardar la calma ante las alteraciones mañaneras. Eleven había levantado el waffle sin ningún aviso, simplemente no soporto la idea de verlo quemarse.

- ¡Sabes que "eso" esta prohibido, niña!- Le reprochó firmemente hopper a su hija.

- ¡Se estaba quemando!, ¡no lo iba a dejar así! - Se defendió jane con un fuerte golpe sobre la mesa con ambas palmas.

- Pues entonces párate de esa mesa y voltealo con las manos - Jonathan observó como ambos discutian. Hopper parecía haber dicho eso último un tanto más desafiante pero tranquilo. Como si tratara de contenerse de gritar.

- Hopper... Jane... - ignoraron por completo la pequeña súplica de mamá

- ¡¡Se estaba quemando!! - Jane bajo un par de niveles su tono de voz.

Hopper abandono la sarten, sin antes haber apagado el fuego, para darle la cara a su hija. Estos últimos días se estaba descontrolando, todo la alteraba y nada iba bien.

Su padre lo pensó un poco más antes de gritar nuevamente y alterar a todos.

- Estas castigada - soltó sin nada más.

Las expresiones cambiaron, joyce lo miro sorprendida al igual que Jonathan y will. La ultima vez que Jane fue castigada paso un huracán por dentro de la casa. Estaba todo por cualquier lugar, el televisor no funcionaba y tanto la puerta de la entrada como la del cuarto de Jonathan estaban rotas. El único lugar intacto de toda la casa fue su propio cuarto, parecía que por más enojala y llena de rabia que estuviera, El no iba a dañar sus cosas.

- Hopper - lo llamo en súplica nuevamente su esposa. Ella simplemente trataba de prevenir gasto innecesarios nuevamente.

- No, joyce, tiene que entender como son las cosas - la voz del jefe se volvió dura. Nadie hablaba sólo repartían miradas entre Jane y Jim, y ocasionalmente hacia joyce.

Hopper miro directo a la enana después de haber hablado con su esposa. Jane sólo bufo frunciendo el seño, lo cual indicaba que probablemente una rabieta estaba por hacer presencia.

- Y más te vale no hacer de esta casa un desastre como la última vez o no podrás ver a mike en una semana -

- ¡ESO NO ES JUSTO! - se levantó con un fuerte golpe sobre la mesa haciendo saltar a Jonathan y will quienes levantaron sus platos al unisono sobre sus cabezas.

- Nada es justo, enana. No quiero ni una maldita puerta rota - miro a Jonathan un segundo antes de acabar la frase - y eso va para ti también niño. No creas que no he notado tus llegadas nocturnas, consiguete un juego de llaves - dicho todo esto el jefe volvió a su tarea, tirando, como primer cosas por hacer, el eggo que cayo en la barra de la cocina.

Genial, ahora hopper había regañado no sólo a El quién era la culpable del escandalo, sino también a Jonathan llevándolo de corbata a la final de la discusió.

Jane por su parte compredio que su acción fue mala, ella misma se había propuesta a dejar de utilizar sus poderes. No podia mentirle a mike.

¡Los amigos no mienten!...

Y ella lo acababa de hacer o tal vez le había mentido hace tiempo a mike con su promesa de no usar nunca más sus poderes. Miro a Will de reojo, parecía inmerso en si mismo aún no había bajado el plato de su cabeza.
Tal vez él le contaría a mike sobre lo que hizo hoy y la sacarían del grupo por mentir y mike ya no le daría más besos. Se sentia asustada.