Hace frío. Se supone que en Septiembre aún tenemos que estar en manga corta y echando días de piscina, pero en Murcia todos llevamos alguna sudadera o rebeca para resguardarnos.
En realidad, me gustan los días fríos. Sobre todo esos viernes bajo una manta y con siete pelis para ver. Eso, es lo mejor de mi vida, aparte de la pizza, porque básicamente me alimento de ella.
-Pau, ha llegado Roberto. ¿Le digo que pase?
Mi madre cada vez que habla de Roberto pone una cara como de picantona. Aún no se ha dado cuenta que Robi (como yo lo llamo) es mi mejor amigo, y no lo veo como nada más allá.
-Hola Pau, ¿has visto las noticias? Parece que vamos a tener buenos días de tormenta por aquí, ¡en Septiembre!
Me hacen gracia sus expresiones de impacto. Sé que está deseando que ponga el canal de novedades para que le dé la razón. Le encanta la lluvia. Por eso, sus redes sociales están plagadas de fotos de paisajes tormentosos y fríos.
-¿Qué vas a hacer al final en cuanto a ese tema? ¿Irás?
-No sé, dejar a mi familia un año entero es bastante duro, y dejarte a ti también lo es, creo que incluso más.
-Pero yo me iba a ir de todas formas, idiota.
Le lanzo un cojín rápido pero sus reflejos lo esquivan. Esa es la ventaja de haber practicado boxeo nueve meses, que algo se aprende.
Suelto el mando junto a mí y me mira fijamente, como si no me conociera.
-¿Tú irías? ¿Lo dejarías todo por ello?
-Te apetece trabajar en la radio, es tu sueño desde pequeño, y tu familia estará muy orgullosa de ti cuando consigas sacarte ese cursillo.
-¿Y tú no lo estarás?
Observa mis ojos con detenimiento esperando una respuesta que diga:
-Por supuesto, te echaré muchísimo de menos Robi.
-Ya lo sabía.
Mi madre se asoma de vez en cuando, y me lanza una mirada asesina porque aún no tengo mi maleta lista.
-Pau, me tengo que ir, ¿vale? Mi madre me está esperando; le dije que le enseñaría a preparar pescado al horno con verduras.
Siempre me despido de él con un choque de puño. No es nada cercano pero para nosotros significa mucho más de lo que parece.
-Mamá, ¿has visto mi bolso rojo? No lo encuentro en ningún lado y no puedo coger otro.
-Tendrá que estar en la cajonera de la esquina, mira bien.
Efectivamente ahí está mi bolso, pero vacío.
-Lo he encontrado, pero está vacío. No está mi móvil ni ninguna de mis cosas.
-Paula, mira bien, haz el favor.
-Joder. No están por ningún lado. Quizás me las dejé en casa de papá. Ya sabes que no soy de coger mucho el móvil.
Ante esta situación, mi madre lo único que me dice es:
-Apáñatelas como sea, vas a ir a la universidad, ten un poco de independencia.
Necesito aire. Me asomo a la ventana y lo primero que veo es a Roberto con una chica de mediana estatura, rubia, que parece algo enfadada. No sé nada de esa muchacha. Es raro que mi mejor amigo no me lo haya ni comentado, y más cuando se está sacando del bolsillo trasero del pantalón algo que no consigo ver, más que nada porque lo intentan disimular lo mejor posible y hacen movimientos demasiado rápidos.
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JUEGO PARA SEIS
Mystery / ThrillerHay sitios que cuando entras en ellos, no hay manera de salir. Paula está en su primer año de carrera. Todo lo que se supone que es un juego, acaba convirtiéndose en una terrorífica realidad. ¿Serías capaz de leer lo que ella vivió? ¿Serías capaz...