JUEGO PARA SEIS

Bienvenida, Paula.

No veo nada y comienzo a tener frío.
-¡Rebe! ¡Rebe por favor!
Por más que aporreo la puerta, no se abre, y estoy sintiendo cómo las lagrimas corren por mi rostro. Esto es demasiado; hablaré con mi madre para que me cambie de residencia. No es normal nada de lo que está pasando.
Empiezo a ver un poco más. Poco a poco las luces se van encendiendo, pero no hay nadie. Estoy yo sola, en mitad de un pasillo en pijama.
-¿Qué coño te pasa? Estoy intentando descansar.
Está de mal humor. Normal.
Sin que ella me lo pida, paso a su habitación. Necesito estar con alguien en este momento. Tengo el corazón a mil por hora.
-Dime qué está pasando, por favor. Dime qué pasa aquí. Desde que llegué ayer, no paran de sucederme cosas y no aguanto más; es un sin vivir.
-Mira tu teléfono. Corre, míralo.
-Lo he dejado en mi cuarto, cargando.
-Iremos a por él. Ponte esto.
Me da una bata blanda y suave, súper calentita, ella se pone una igual y salimos por la puerta. He de decir que tengo miedo, mucho miedo, sin embargo a Rebe se la ve tranquila y pausada, aunque no sé para qué quiere mi teléfono con tanta urgencia.
-Dame las llaves, deprisa.
Se las doy y abre la puerta de sopetón. Al encender la luz, veo que toda mi ropa está tirada por el suelo, pero no hay nadie.
-Toma, cógelo y vámonos a mi apartamento.
Rebe me lanza el móvil y rápidamente cruzamos el pasillo.
-Bueno, ¿para qué querías que lo cogiera?
-Instálate esta aplicación. Es sólo una App para descansar mejor, y dejarás de tener alucinaciones.
-No tengo alucinaciones, Rebeca. ¡No tengo alucinaciones!
-Instálatela. Es muy útil también para concentrarse y demás, enserio. Se llama Gamapp y te servirá mucho.
Cierto. En la descripción ponen que es muy buena, y que ha ayudado a muchas personas.
-Perfecto Paula. Ahora puedes irte, ya has entrado al saco.
-¿De qué hablas? ¿Qué saco? ¿El saco de los buenos estudiantes, no?
Me entra risa de la tontería que acabo de decir. Aunque creo que por la mirada de Rebe, no es nada de eso.
-El saco de los jugadores. Buena suerte y, recuerda, persigue siempre tu objetivo, pero lo más importante, juega bien; es con tu vida con la que juegas.
Me cierra la puerta de golpe en las narices y miro la pantalla de mi teléfono cuando la App se termina de descargar. Un mensaje en la esquina dice: Bienvenida, Paula.