¿Perdona?

14 0 0
                                        

-Siete con cincuenta.
No lo esperaba tan barato, aunque para la calidad del café que me han servido, está bastante bien.
-Nena, ¿y el coche?
-Allí, mamá.
Me ha subido la tensión en un 100%. Adoro mi coche y no puedo pensar que me lo roben o le hagan algo.
El cielo está despejado y tengo la sensación de que hará calor durante medio día, cosa que agradezco.
-Echo de menos a Robi.
Mi madre me mira con cara de pena, como diciéndome que todo estaría bien.
Odio cambiar. Los cambios me agobian. Me gustan mis horarios, todos los día igual. Cada jueves por la tarde, en el gimnasio,  y por la noche una pizza de doble de queso.
Las canciones van pasando y he perdido la cuenta en la canción 32. Me he quedado en "Sign of the Times", de Harry Styles. Después de casi dos horas, hemos llegado a mi gran destino.
Parece un sitio de pijos. Está todo cubierto de cristaleras brillantes y cúpulas en el tejado.
-Muy buenas. ¿Me da su documentación?
El recepcionista no es muy amable por lo pronto.
-Aquí tiene.
Mientras mira mis papeles, yo aún estoy observándolo todo. Al fondo puedo ver un gran grupo de chicos unos dos años mayor que yo. Llevan puesta la ropa de deporte, así que supongo que la residencia tendrá pistas de pádel o algo así.
-Eh, ¿quién eres tú?
Una voz suena desde el final del pasillo. Como mamá se ha ido ya, y no tengo nada que hacer hasta las 12 que me terminan la habitación, voy a ver de dónde provienen realmente esos sonidos.
Sólo me acerco lentamente...
-¿Hola? ¿Hay alguien?
-Ven, entra.
Un muchacho bastante atractivo se asoma a una puerta y llama mi atención.
-¿Quién eres?
Sólo se me ocurre preguntar eso. No lo conozco de nada.
-Si entras te lo explicaré.
Voy a entrar. Estoy entrando. No puedo creer que lo primero que haga al llegar sea esto.
-Te conozco, aunque creo que tú a mi no me recuerdas, ¿verdad?
-Oye, tengo mucho lío, hablamos en otro momento.
Intento salir del cuarto pero está cerrado con llave. No sé qué decirle; tengo miedo.
-Paula, deja las excusas. Nunca se te han dado bien. Siéntate.

JUEGO PARA SEISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora